El Gobierno se abre a flexibilizar los avales para los jóvenes en las zonas más caras
La construcción pide 500.000 nuevos trabajadores para los 183.000 pisos sociales
El Gobierno aprobará hoy el acuerdo con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que anunció Pedro Sánchez el pasado domingo, para activar una nueva línea de avales que llegará a cubrir hasta el 20% de la hipoteca de jóvenes menores de 36 años y con ingresos de hasta 37.800 euros anuales por individuo. Si los hipotecados son una pareja, la cuantía límite se duplica, y si tienen hijos a cargo, se elimina la edad máxima y se amplía el tope. A las familias monomarentales y monoparentales se les aplicará un porcentaje corrector. El texto contempla, además, activar una fórmula para flexibilizar las condiciones de aquellos hipotecados que adquieran propiedades más caras.
No es lo mismo contraer un crédito por una vivienda en Barcelona, Madrid o València que hacerlo en Castilla-la Mancha, por ejemplo. Bajo esta premisa, explican fuentes gubernamentales, el acuerdo con el ICO abre la puerta a que las normas de los avales tengan en cuenta el precio de la vivienda dependiendo del territorio y se puedan fijar umbrales máximos distintos. Es decir, las condiciones para conceder el aval serán comunes a toda España, pero sí se podrían fijar en dicho convenio diferentes topes para la adquisición o la tasación de la vivienda teniendo en cuenta el precio de la misma.
En este momento, las comunidades autónomas que tienen en vigor una ayuda similar establecen diferentes topes máximos al valor de tasación o de compraventa para conceder los avales. En el caso de la Comunidad de Madrid, donde se encuentra vigente la medida, el precio máximo es de 390.000 euros. En la Región de Murcia, por su parte, el precio de adquisición de la vivienda, sin los
gastos y tributos inherentes a la adquisición, debe ser igual o inferior 175.000 euros para recibir el aval. Aragón y Baleares, gobernadas por el PSOE, también tienen activadas ayudas de este tipo.
El Gobierno cifró ayer en 50.000 el número aproximado de potenciales beneficiarios de los nuevos avales ICO. Con este acuerdo, además, el área económica del Ejecutivo da por armado el “cambio de paradigma” en torlos
no a la vivienda que se inició con el desbloqueo de la primera ley estatal que tiene previsto recibir luz verde definitiva en el Senado el próximo día 17, según indican fuentes parlamentarias.
Sánchez quiso reunir ayer en La Moncloa a un selecto grupo de agentes del sector inmobiliario para explicarles las medidas y pedir su ayuda para construir o habilitar hasta 183.000 viviendas sociales en toda España a lo largo de
Los hipotecados con hijos a cargo no tendrán límite de edad para optar a los avales del ICO
próximos años. El Gobierno asumió que no tiene capacidad por si solo para desarrollar tal cantidad de inmuebles y apeló a la “colaboración público-privada”.
El presidente tomó la palabra durante dos horas ante constructores, promotores, gestores inmobiliarios, arquitectos, aparejadores, el presidente de la Sareb y otros actores del sector para desgranar la citada ley de Vivienda y las cuatro patas que acompañan a
A la cita en Moncloa no asistió el presidente de Asval, Joan Clos, crítico con las medidas del Gobierno
la norma: la ayuda para avalar hipotecas, la línea del ICO para construir 43.000 viviendas en alquiler asequible, la movilización de 50.000 inmuebles de Sareb y los 20.000 pisos que se pretenden impulsar en suelos de Defensa. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y las ministras de Transportes y Defensa, Raquel Sánchez y Margarita Robles, completaron las explicaciones.
A la cita no asistió una de las principales organizaciones inmobiliarias, Asval, presidida por el exalcalde de Barcelona Joan Clos, que se ha venido mostrando crítico con las iniciativas gubernamentales sobre vivienda.
El presidente de la Comisión Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, fue uno de los asistentes al encuentro con el Gobierno y confirmó la buena disposición por parte del sector privado a colaborar con los planes de vivienda asequible. Para ellos también es una oportunidad de negocio. Fernández Alén explicó ayer a La Vanguardia que pidió ayuda al Gobierno para intentar solucionar los cuatro problemas que, en opinión de los empresarios, atraviesa el sector de la construcción: la ausencia de mano de obra, la inestabilidad de los precios, la competencia de organizaciones públicas como Tragsa y la rigidez de los plazos para ejecutar los fondos europeos.
Sobre la falta de trabajadores, el presidente de la CNC reclamó a la cúpula del Gobierno un plan de choque para movilizar a 500.000 nuevos empleados. En este momento la construcción cuenta con 1,3 millones de profesionales, menos de la mitad del punto álgido que vivió en el 2007. Para construir 150.000 viviendas al año necesitaría alcanzar ese medio millón de incorporaciones, explicó. Afirmó también que reclamó medidas para poder contratar directamente a parados y para facilitar los visados de inmigrantes.c