Motivación y confianza
SIN tiempo para la recuperación, cuando el impacto social, sanitario, económico y humano de la pandemia Covid-19 seguía muy presente entre nosotros, la invasión rusa de Ucrania nos encogió el corazón y recrudeció una crisis —la mayor en más de un siglo, según el Banco Mundial— que afectó de manera especial a las personas más vulnerables. En ese contexto, la Iglesia católica tuvo claro que era momento de redoblar la ayuda y el acompañamiento, a pesar de que el incremento de las necesidades coincidiera con un descenso de los recursos (ya en 2020, el 49 % de las diócesis españolas había cerrado el ejercicio con déficit).
El escenario en 2023 sigue siendo complejo. Con los precios disparados, Cáritas advierte que tres de cada diez hogares no cuentan con ingresos suficientes para llegar dignamente a fin de mes. La inflación, como se muestra en estas páginas, ha resucitado las colas del hambre y miles de personas —con sus carritos— hacen cola en las puertas de las parroquias para conseguir alimentos básicos, ropa… y una palabra de esperanza. Los sacerdotes, religiosas, agentes de pastoral y voluntarios están siendo testigos de una realidad que afrontan con la generosidad, alegría y compromiso que nace de un evangelio vivo, encarnado aquí y ahora en los rostros de los más desvalidos. Los resultados de la campaña de la renta del año pasado son una dosis extra de motivación y confianza para la comunidad Xtantos, porque más de 8,5 millones de personas marcaron la casilla de la Iglesia en su declaración y más de 84.000 lo hicieron por primera vez. Detrás de cada ‘X’ hay una historia, tantas como personas —con sus angustias, anhelos e ilusiones— que necesitan apoyo. Entre las personas beneficiadas cada año por la actividad de la Iglesia (más de 3,8 millones contando solo los centros caritativo-asistenciales), hay mujeres y hombres de todo tipo y condición. Da igual que uno sea creyente, agnóstico o ateo. Siempre encuentra una mano tendida.
Ruth, ¡ngela, Halyna, José y el padre Ramón, protagonistas de la campaña Xtantos de este año, son cinco de esas personas cuyas conmovedoras biografías —tan diferentes entre sí— tienen una nota común: en la Iglesia católica encontraron el apoyo que necesitaban en el peor momento de su existencia. Fruto de ese agradecimiento, abren su corazón al mundo y cuentan su historia, convencidos de que marcar la casilla de la Iglesia es una decisión —sin coste alguno para el contribuyente— que cambia vidas como las suyas. Son historias marcadas con tu ‘X’.