Los Mossos mantienen su dispositivo en la plaza Bonanova
No tendrá los números del jueves por la noche, pero los Mossos d’esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona mantienen este fin de semana un dispositivo que garantice la “tranquilidad” en la plaza Bonanova y sus alrededores.
Con un despliegue policial sin precedentes desde los disturbios por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, la policía evitó que las personas a favor de los dos bloques okupados y los seguidores de Desokupa, alentados por partidos como Ciudadanos, Vox y Valents, no coincidieran el jueves. Ni siquiera llegaron a verse las caras. Y aunque ahora mismo no hay ninguna convocatoria prevista, los responsables policiales prefieren mantener la presencia uniformada para evitar cualquier choque puntual que encienda de nuevo un conflicto que surgió prácticamente de la nada, magnificado por el arranque de la campaña electoral.
La marcha del jueves de las personas a favor del movimiento okupa lanzó proclamas antifascistas, a favor del derecho a la vivienda y contra la especulación. Con duras críticas a los medios de comunicación, denunciaron ser víctimas de una campaña orquestada por Desokupa y la extrema derecha. De regreso a la plaza Lesseps, protagonizaron la rotura de una docena de escaparates de establecimientos.
Un vandalismo que en algunos momentos tuvo la respuesta airada de algunos vecinos que les lanzaron agua desde los balcones. En ese momento, los Mossos optaron por no hacer detenciones para no desencadenar un conflicto de orden público, pero se ha abierto una investigación para identificar a los responsables de los destrozos.c