Éxtasis para Chaikovski
Medios del mundo se han hecho eco de un supuesto orgasmo gritado en una gran sala de conciertos. El éxtasis se atribuye al efecto de la música en una mujer, pero hay versiones contradictorias. Los testigos del caso son muy creativos. Y abundantes: había más de dos mil espectadores el día de marras en el Walt Disney Concert Hall. No es fácil saber qué pasó ahí. El alarido humano se produjo en pleno concierto de la Filarmónica de Los ángeles, durante el andante cantabile de la Sinfonía número 5 de Chaikovski, en medio de un emocionante oleaje orquestal, según varios testigos oculares pero más auditivos, que, como decimos, no se ponen de acuerdo. La supuesta mujer permanece ilocalizable.
Hay quien sostiene que la orquesta, sobrecogida por el aullido amoroso (“pura alegría física”) que llegaba a sus finos oídos, dejó de tocar un instante. Y luego continuó “cortésmente”. Es una gran versión del suceso: la elegantísima conjunción de unos 80 instrumentistas, que contienen dos segundos la respiración y el instrumento, en perfecto unísono, como quien observa extasiado el salto de un pez volador rojo. Pero los músicos aseguran que esa pausa está en la partitura. O sea que se trató del prodigio de un silencio casual, que dio relieve al supuesto orgasmo. Un homenaje poético, de las leyes del caos, al gran Chaikovski, que quizás insufló a su música la pulsión sexual que tuvo que reprimir en su triste vida, en la Europa homófoba del siglo XIX.
La grabación de siete segundos que se viralizó no ayuda a entender la naturaleza del grito. Es un documento incompleto: el final de una explosión humana confusa. El alarido que se oye es raro y corto. ¿Cuánto llevaba empezado cuando alguien sacó el móvil y grabó? Una escucha reiterada de la cosa no aclara nada. ¿Es eso una mujer? Y si bien domina la teoría del orgasmo, también hay quien cree que se trató de una emergencia médica. Llama la atención el testimonio de un testigo de altas capacidades que asegura haber visto a la mujer dormir a pierna suelta, y despertar a gritos de una pesadilla. ¿Es eso que oímos un grito angustioso o lo contrario? ¿Se trata realmente de “un orgasmo de cuerpo entero”, provocado por el efecto erótico de la música del genio ruso? La investigación está abierta: escuchamos el andante cantabile de la Quinta de Chaikovski.c
El alarido humano se produjo en medio de un emocionante oleaje orquestal