Rovira se reivindica por las protestas contra la sentencia del 1-O
Fue en Mollet del Vallès, ayer, donde Marta Rovira intervino por primera vez en un acto de campaña. Y lo hizo reivindicándose por las protestas que Tsunami Democràtic lideró tras la sentencia del 1-O a finales del 2019.
“A mí aún me toca participar en las campañas electorales con esta distancia forzosa que nos impone una represión que no tienen ganas que se acabe. (…). Me toca hacerlo aún desde Ginebra porque resulta que ahora se han empeñado en que unas manifestaciones, que evidentemente organizamos, que se organizaron para protestar contra una sentencia brutal que condenaba a nuestros líderes políticos por haber hecho posible un referéndum, el 1-O, que organizar unas manifestaciones en contra de una sentencia que condenaba la democracia, resulta que eso les parece que puede ser terrorismo”, dijo la dirigente republicana.
Hasta hoy ha sido la Guardia Civil la que ha relacionado a Rovira en la gestión a la sombra de Tsunami Democràtic, como han señalado varias informaciones sobre el sumario que maneja la Audiencia Nacional.
Rovira dijo estas palabras en la ciudad de donde es alcaldable por ERC Marta Vilaret, a la vez vice secretaria general de derechos, libertades y lucha antirrepresiva del partido. Es de las que trabaja en la sala de máquinas de ERC. No ha adquirido proyección pública, pero está al frente del equipo que ha estado detrás de todas las negociaciones que han permitido, por ejemplo, que se modifique el Código Penal. O de que la hoy consellera de Acció Exterior, Meritxell Serret, se presentara ante el juez Pablo Llarena tras su marcha a Bélgica para evitar las consecuencias judiciales del 1-O. También ha sido un sustento para Rovira, en Suiza desde marzo del 2018 y quien, pese a la reforma legal, no tiene claro aún su regreso.
“La conozco muy bien, porque durante estos años en el exilio me ha ayudado muchísimo (…) Es un puntal, un ángel”, subrayó de Vilaret la secretaria general de los republicanos en su intervención.
Vilaret aspira como mínimo a consolidar el segundo puesto en una población de 51.000 habitantes. Una encuesta de Somvallès les otorga entre uno y dos concejales más, insuficientes para superar a Mireia Dioniso, alcaldesa y alcaldable del PSC, que también sumaría entre uno y dos más. Dioniso sustituyó en el cargo a Josep Monràs, que llevaba 18 años como alcalde.
Esquerra aspira a consolidar el segundo lugar en Mollet, una de tantas ciudades feudo del PSC