Detenido un hombre acusado de matar a su mujer embarazada en Manresa
El forense confirmó en la autopsia que la mujer presentaba marcas de asfixia
Tuvieron que pasar varios días para conocerse el resultado de la autopsia. Un informe forense que confirmó las sospechas de los investigadores de los Mossos d’esquadra de Manresa a los que no les acababa de cuadrar la versión dada por el compañero de una mujer de 31 años embarazada, de cuatro meses, y que habían localizado muerta, el pasado 6 de mayo en su vivienda. El hombre fue detenido ayer acusado del asesinato de su pareja y en las próximas horas pasará a disposición judicial.
Los hechos ocurrieron en unos bajos de la calle Gaudí del barrio de la Sagrada Familia de la capital del Bages. Aquella madrugada los vecinos se despertaron por el ruido y el trajín de los vehículos de policía, ambulancias y, aseguran, los golpes en la puerta en la que desde hacía poco más de un mes y medio vivía una pareja joven.
El marido apareció en la vivienda, eso contó al principio, sobre las seis de la madrugada, de fiesta, y se encontró a su mujer muerta. Tenía un golpe en la cabeza y había sangre. El hombre telefoneó al Servei d’emergències Mèdiques (SEM) y los sanitarios a los Mossos d’esquadra, que se personaron rápidamente en el inmueble.
El juez de guardia autorizó el levantamiento del cadáver y el forense firmó un primer documento dando por buena, de manera provisional, la muerte a consecuencia del golpe. De heel marido relató allí mismo que había salido de fiesta con su mujer, y que ella se había retirado antes por estar cansada. Que había alargado la noche con un amigo y que al regresar se la había encontrado muerta.
¿Por qué no creerle? Sin antecedentes, ni denuncias, ni incidentes relacionados con episodios de violencia machista, los Mossos siguieron adelante con las gestiones y el hombre regresó a los bajos que, curiosamente, vacío al día siguiente para irse a vivir con unos familiares. Los vecinos contaban ayer como a las pocas horas le vieron cargar la televisión y las cuatro cosas que cabían en el pequeño inmueble.
Con los días, los investigadores volvieron a hablar con el amigo del marido. El hombre entró en contradicciones con su primera versión y ya no había estado toda la noche y madrugada con el otro. Ante esta nueva declaración, el marido de la víctima varió el relato de lo que había hecho tratando de encajarlo. Pero ya era tarde.
Los cuerpos de los muertos hablan a los forenses y el de la mujer embarazada habló. Contó que cuando llegaron los sanitarios ya llevaba varias horas muerta. y que además del golpe en la cabeza presentaba unas marcas en el cuello compatibles con una muerte por asfixia.
El grupo de homicidios de la región policial metropolitana central detuvo ayer al individuo, que en las próximas horas pasará a disposición judicial. El móvil del crimen estaría relacionado con las sospechas del hombre de que su mujer había iniciado otra relación sentimental.
El marido aseguró que estuvo toda la madrugada de fiesta con un amigo que no le aguantó la coartada