La genética y la polimedicación influyen en la efectividad de los medicamentos
Algunos medicamentos pueden llegar a producir toxicidad o fallo terapéutico, en función de los propios genes o de la polimedicación del paciente
Los medicamentos han sido y siguen siendo fundamentales para mejorar nuestra salud. La industria farmacéutica, junto con la investigación pública y privada, ha sido clave para nuestro bienestar y el aumento de la esperanza de vida, especialmente en la lucha contra el cáncer.
Pero hay que tener en cuenta que los medicamentos son sustancias químicas, como puede ser un pesticida, un aditivo alimentario o un tóxico ambiental. Cuando entra en nuestro organismo un fármaco o un tóxico, se desencadenan mecanismos bioquímicos para desintoxicarse y así eliminarlo. este proceso se realiza, en la mayoría de los casos, por la acción de enzimas del hígado que modifican la molécula del fármaco, con el fin de eliminarlo más rápidamente por la orina y, en algunos casos, por la bilis.
La velocidad a la que nuestro cuerpo elimina el fármaco es fundamental para determinar la frecuencia con la que debamos tomarlo. Cuanto más eficaz sea el organismo para eliminarlo, mayor será la frecuencia de dosificación necesaria. Por ejemplo, si nuestro cuerpo es eficiente en la eliminación del fármaco, es posible que tengamos que tomar una dosis cada seis u ocho horas, mientras que si el proceso es más lento la dosis podría ser cada 12 o 24 horas.
existen variaciones genéticas que nos hacen responder de manera diferente a los medicamentos. en un porcentaje de personas (10-25%), ciertos fármacos pueden producir toxicidad o fracaso terapéutico, debido a la forma en la que su cuerpo los procesa. afortunadamente, se pueden detectar estas variantes genéticas mediante estudios que se han llevado a cabo desde la decodificación del genoma humano, en 2003. Las guías técnicas de los organismos reguladores de medicamentos en todo el mundo, incluyendo la FDA, en estados Unidos, la ema, en europa, y la aemps, en españa, en los fármacos que proceda, recomiendan pruebas genéticas para ajustar las dosis o considerar alternativas terapéuticas en caso de que la genética del paciente pueda afectar la respuesta al medicamento.
Desde 2014, los análisis de farmacogenética son pruebas aceptadas en el sistema Nacional de salud en españa, según se establece en la orden ssi/2065/2014, de 31 de octubre. es importante tener en cuenta estas recomendaciones en las pautas de buena práctica clínica.
Interacción entre fármacos
son muchas las personas que toman varios medicamentos. es una práctica habitual desde hace ya muchos años tenerlo en cuenta para revisar las posibles interacciones entre ellos, pues la polimedicación es también susceptible de producir toxicidades y fallos terapéuticos. Por ello, los médicos, antes de prescribir un fármaco, suelen preguntar qué otros medicamentos está tomando el paciente.
todo esto figura en las guías terapéuticas y en muchos casos también en los folletos que hay en las cajas de los medicamentos. es posible que el paciente lo lea, pero difícil que lo entienda y que el médico que lo ha prescrito lo pueda retener en la memoria.
Datos de diversos países apuntan que el 5-10% de los ingresos a urgencias se deben a efectos adversos a los medicamentos. Datos de farmacovigilancia de ee. UU., concretamente de la CDC (Centers for Disease Control and Prevention), afirman que en aquel país se contabilizan unas 125.000 muertes al año por efectos adversos de medicamentos, correctamente prescritos según los protocolos.
ante la magnitud del problema, EUGENOMIC, biotecnológica con más de doce años de experiencia, ha desarrollado una herramienta informática llamada G-NOMIC®.
el objetivo de g-nomic® es ayudar a los médicos a obtener de forma rápida y completa información sobre las interacciones entre los medicamentos que el paciente está tomando y los que se desean prescribir, así como la necesidad de realizar un análisis genético según lo indicado por las guías terapéuticas. si se realiza un análisis genético, las variantes genéticas del paciente se introducen en g-nomic ®, que proporciona información inmediata sobre si el paciente tolerará el medicamento, si se deberá ajustar la dosis o si no se podrá administrar, debido a que no tendrá el efecto esperado y, como resultado, podría producir toxicidad o fallo terapéutico.
Como nos aconsejó Hipócrates hace más de 2.500 años, primum non nocere, es decir, lo más importante es no perjudicar al paciente.
En las guías terapéuticas de la FDA (EE. UU.), EMA (Europa) y AEMPS (España), hay dos apartados fundamentales: interacciones entre medicamentos y genética del paciente La herramienta g-nomic®, desarrollada por Eugenomic, ayuda a personalizar la medicación, evitando toxicidades y fallos terapéuticos