Retrato del poder
Uno de los retratos que dejará esta campaña municipal es el del peso que tiene el origen étnico y geográfico en la distribución del poder político en Catalunya. En las cuatro capitales catalanas, solo una cabeza de lista de los partidos con representación parlamentaria, la candidata de la CUP en Barcelona, catalana de padre guineano y madre cordobesa, es lo que hoy llamamos “una persona racializada”. La cosa varía poco si analizamos las cinco primeras posiciones de las listas, las diez primeras o las veinte. Y creo que poco cambiaría si miráramos al conjunto de los ayuntamientos.
Estamos a una distancia sideral de lo que, en la coronación de Carlos III, pudimos ver que está pasando al otro lado del canal de la Mancha. Allí, los premiers británico, irlandés y escocés tienen padres nacidos en territorios de las antiguas colonias británicas, concretamente en el sur asiático. Los dos primeros son de origen indio y el tercero es de origen pakistaní, igual que el alcalde de Londres. Algunos analistas han calificado de histórica esta acumulación de poder en manos de origen asiático y el humor británico ha aprovechado para sentenciar que “el imperio contraataca”. Gales e Irlanda del Norte son los únicos territorios del antiguo Reino Unido al margen de esta tendencia y, hay que decirlo, Irlanda del Norte tiene la única premier mujer de las dos islas.
La representación de extranjeros y de sus hijos en las candidaturas catalanas es muy escasa si tenemos en cuenta que el Idescat dice que un 20% de la población ha nacido en el extranjero y de la descendencia de esta población no da datos. Londres fue una ciudad multicultural mucho antes que Barcelona y lo mismo ha ocurrido con Gran Bretaña respecto a Catalunya y España. Todos los procesos requieren su tiempo y será interesante ver cómo evoluciona el retrato en las próximas campañas.
Y lo que vale para Catalunya vale para Europa. A raíz de este artículo he visto que en el Consejo Europeo todos los miembros son de piel blanca. Y que las mujeres solo representan a Dinamarca, Estonia, Finlandia e Italia, es decir, cuatro de los 27 estados.