La Vanguardia

Libertad sutil

Musicaeter­na Director: Teodor Currentzis Lugar y fecha: Palau de la Música (14/ V/2023) y Auditori (15/V/2023)

- Jorge de Persia

Notables las dos presentaci­ones del director Currentzis en días sucesivos. Si bien muy diferentes en contenido formal, las sinfonías n.º 6 de Chaikovski y la n.º 9 de Mahler, junto a Metamorfos­is de Richard Strauss, nos hablan de interiorid­ad, por encima de la opulencia sonora de algunos momentos de las sinfonías.

Los antecedent­es de gestos afines al espectácul­o de este director conjugan en los melómanos expectativ­as que van de la admiración incondicio­nal a la duda reflexiva. Pero para todos está claro que no deja indiferent­e. Sin duda que la crítica es una apreciació­n personal, meditada, y expuesta a su vez al desacuerdo, pero estas versiones que hemos escuchado –y visto– nos dejan elementos sugerentes, entre otros, en cuanto al camino y futuro de un organismo como es “la orquesta”, viejo ya, anclado al esplendor de la sociedad industrial, propia también de las tres obras citadas.

Esta coherencia necesita pues

de incentivos, y las claves parecen estar en la figura del director, ya que las nuevas generacion­es de instrument­istas aportan excelencia técnica y capacidad artística. Y en ello incide Currentzis, con una orquesta a medida –cierto es que con apoyo de capitales que no parecen valorar la democracia– que aporta novedades en la vivencia musical. Aunque parezca contradict­orio, la libertad parece ser una de ellas, la que manifiesta el director y que expresan sus músicos en un diálogo que nutre a ambos. De hecho es una de las pocas orquestas en la que quienes tocan –de pie la mayoría, o sentados los violonchel­os y poco más– miran constantem­ente al director, en un juego de demanda y respuesta que por lo general culmina en sonrisas. Son muchas las orquestas que antes de comenzar se dicen: “¿Contra quién tocamos hoy?”… Aquí hay simbiosis y acuerdo por un fraseo muy cuidado, elaborado con detalle, por gozar del color y la intensidad sutil de los momentos camerístic­os de Mahler… y también de la opulencia de los vientos.

Esta cualidad de “lo sutil”, lo no excesivo pero significat­ivo, está muy presente en estas inter

La orquesta, apoyada por capital que no parece valorar la democracia, respira libertad en director y músicos

pretacione­s, en la gestión del ritmo del tercer movimiento de la Patética, que si cae en el entusiasmo contrario suena a banda militar, e incluso en su carácter casi sensual del comienzo que anima al intérprete al movimiento corporal y a dejar el hieratismo; en la libertad del tempo, en los momentos de respiració­n (hay aire en esa arquitectu­ra), en la gestión de las dinámicas (quizá excesivame­nte tenues en momentos de la 9.ª de Mahler, pero muy eficaces como cuando el clarinete saca su sonido desde la profundida­d en el Chaikovski), o en la gestión de las tensiones del fraseo y las secuencias vectoras tan propias en los tres compositor­es. Hay también gestos pour la galerie pero cada vez son menos y parece que Currentzis avanza hacia el interior más que hacia lo superfluo y volátil.c

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B ROFILL Teodor Currentzis el pasado domingo dirigiendo a Musicaeter­na en el Palau de la Música

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