Pasaporte digital para alquilar
La ‘proptech’ Blas filtra a los inquilinos por su huella digital
Seis inmobiliaria catalanas, Forcadell, Anzizu, Amat, Arnal, Masifill y Bourgeois, han impulsado una startup que analiza la reputación digital de los demandantes de alquiler para realizar un primer cribado entre quienes les contactan interesados por una vivienda. La nueva empresa, denominada Blas, tiene como primer accionista a su director general, Jaime Aparicio, y está participada también por el venture builder Byld, el grupo HD (dueño de los supermercados Dinosol), el empresario ibicenco José Luis Ferrer, fundador de Multiestética, y Vicenç Hernández Reche, director de Tecnotramit y presidente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Blas introduce en España el modelo de screening digital que funciona ya en Estados Unidos. “Los interesados en alquilar han de rellenar un cuestionario en nuestra página, Heyblas.com, con sus datos personales y económicos, y referencias de sus anteriores caseros, que verificamos. En una segunda fase vamos a incluir también el anáde lisis de sus perfiles de redes sociales, y de aplicaciones que incluyen valoraciones como Uber o Wallapop”.
En Estados Unidos, explica Aparicio, a estos datos se añade el análisis de los antecedentes penales, que allí son de acceso público. “Quienes desean acceder a una vivienda nos autorizan a tratar estos datos y dárselos a los propietarios, que a su vez se comprometen a no hacer otro uso de ellos más allá de valorar su idoneidad como inquilinos”.
La plataforma, explica Aparicio, está abierta a cualquier propietario, a los que ofrece publicar sus pisos en portales inmobiliarios y herramientas para contactar con el inquilino y gestionar su alquiler de manera profesional. “Nuestra herramienta está pensada básicamente para pequeños propietarios”, reconoce.
Blas quiere cubrir la necesidad los propietarios de tener un mejor conocimiento de quienes quieren alquilar su piso, antes incluso de concertar ninguna visita. A quien busca alquilar, el cribado de Blas le da un “pasaporte digital”, que le pone por delante otros posibles candidatos. “Un piso a buen precio recibe decenas de solicitudes en un par de días. Nuestra herramienta facilita al propietario hacer una primera lista, y da oportunidades de sobresalir a los buenos inquilinos, porque los que han tenido problemas previamente seguramente no acepten ceder sus datos a la plataforma”, asegura. En España, recuerda Aparicio, el principal temor de los propietarios es sufrir impagos o daños en la vivienda, por las dificultades para resarcirse económicamente de estos perjuicios.
Aparicio señala que la empresa ha invertido ya 400.000 euros y está preparando ahora una segunda ronda, de 500.000 euros para lanzar su actividad comercial y ampliar el alcance del análisis de la huella digital de los potenciales inquilinos. “Lanzamos la web la semana pasada y estamos empezando a cargar ahora la oferta de pisos de alquiler de nuestros socios, por lo que inicialmente prácticamente todos nuestros pisos estarán en Catalunya”, explica.c
La empresa ha sido impulsada por las inmobiliarias Anzizu, Forcadell, Amat, Arnal, Masifill y Bourgeois