Aritmética variable a la orilla del Ebro
El PP parte como favorito, pero Aragón Existe tendría la llave del gobierno regional
En Aragón, la noche electoral será noche de calculadoras. En una tierra donde pactar forma parte de su ADN político, la aritmética será clave en unas Cortes en las que este año podrían obtener representación hasta nueve formaciones. Con PP y PSOE tras la presidencia, la solución al enigma estará condicionada por la posible extinción de los partidos de centro –Partido Aragonés (PAR) y Ciudadanos– y la irrupción con fuerza de Aragón Existe, que pretende ser el peso que decante la balanza a derecha o izquierda.
En lo que va de campaña, la derecha parece creer que tiene el viento de cara. En su salto a la arena regional, el actual alcalde de Zaragoza, el popular Jorge Azcón, reivindica su gestión de los últimos cuatro años al frente de la capital y habla de un PP “aragonesista, moderado y liberal” con el que liderar el cambio que acabe con la racha de dos legislaturas socialistas.
Para lograrlo, no ha dudado en integrar en sus listas, no sin polémica, a exmiembros destacados del PAR y de Ciudadanos, dos formaciones hasta hace poco relevantes cuyos sangrantes problemas internos amenazan con dejarles sin el 3% de votos necesario para conseguir representación. La jugada parece que funciona, y la mayoría de encuestas dan por hecho que el PP será la formación más votada con entre 24 y 28 diputados, una gran remontada con respecto a los 16 logrados en el 2019. Sin embargo, todavía es una incógnita si con el apoyo de Vox, que en los mejores escenarios crecería de los tres parlamentarios actuales a siete, logrará sumar los 34 escaños que otorgan la mayoría absoluta.
Al otro extremo del cuadrilátero, el socialista Javier Lambán aspira a su tercer mandato consecutivo. Líder consolidado a nivel regional y nacional, ha reforzado en esta campaña su perfil de verso suelto en el PSOE explotando su oposición a los acuerdos de su partido con Bildu y pidiendo sin tapujos el voto a los electores de centroderecha para su socialismo moderado.
A su favor, este barón de la vieja guardia esgrime las buenas cifras económicas y de bienestar social en la comunidad, la tercera que mejor nivel de vida ostenta en todo España, según el INE, y sus aspiraciones a dotarla de un mayor peso en la cogobernanza del país. En su contra, el sonado fracaso de algunos proyectos estratégicos como el paso de largo de la gigafactoría de baterías que acabó en Sagunt, el fiasco de los JJ.OO. de invierno con Catalunya o la retirada a última hora del plan de unión de las estaciones de Astún y Formigal a través del canal Roya, que le enfrentó con sus socios de izquierdas.
Lambán, al que las encuestas otorgan alrededor de 24 escaños, sabe que su única opción para revalidar el cargo pasa por una alianza similar a la que rubricó en el 2019. Aquel insólito cuatripartito –“una jaula de grillos”, según la oposición– integró al centroderecha del PAR con la izquierda de Podemos y Chunta Aragonesista, y ha funcionado con relativa estabilidad durante la legislatura. No obstante, los resultados que ofrecen las encuestas (Podemos y PAR caen, CHA se mantiene) podrían no ser suficientes ni tan siquiera con la inclusión del parlamentario que sacaría IU (junto a Asturias, esta es la única comunidad donde morados e IU concurren por separado).
Es en este complejo escenario donde cobra especial relevancia la irrupción de Aragón Existe, la marca autonómica de Teruel Existe. Con los entre tres y cinco diputados que le otorgan las encuestas, podría ser la llave maestra que dé acceso al palacio de la Aljafería, sin descartar que su candidato, el diputado nacional Tomás Guitarte, pueda ser el próximo vicepresidente.
Aunque por naturaleza tiende hacia la izquierda –Guitarte posibilitó con su voto la investidura de Pedro Sánchez–, la formación se deja querer sin tomar posiciones y con el mantra de la transversalidad por bandera. “Ya lo ha dejado claro, le da igual carne que pescado, solo le importa la salsa”, les reprochó el líder de CHA, José Luis Soro, durante un reciente debate entre candidatos.
En ese encuentro, Guitarte recalcó que no piensan participar en ningún gobierno en el que esté Vox, porque sería “profundamente contradictorio con la defensa del estatuto de autonomía”, condición que dificulta, aunque no elimina, las opciones del PP. Entre sus condiciones también figuran afrontar los desequilibrios territoriales, con especial hincapié en la despoblación y la distribución de recursos, leitmotiv de la España vaciada a la que pertenecen; o la ejecución de un plan de ordenación previo a la implantación de las renovables.
No en vano, Aragón acabará el año produciendo el doble de la electricidad que consume de fuentes renovables. Pero esa apuesta, que cuenta con el respaldo del Ejecutivo central como parte de su política de transición energética para disminuir la dependencia de las energías sucias, ha generado una notable contestación social en parte importante del territorio –“Renovables, sí, pero no así” es su lema– por la proliferación de placas solares y molinos
Los partidos tradicionales de centro, PAR y Ciudadanos, corren el riesgo de desaparecer
La gestión de las energías renovables y sus efectos es uno de los temas estrella de la campaña
que afean y condicionan su economía y paisaje.
Por ahora, tanto Azcón como sobre todo Lambán, que en el pasado ha sido muy crítico con ellos por lo que tilda de “discurso victimista”, han rebajado el tono de sus ataques, e incluso les lanzan de vez en cuando algún guiño a la espera de lo que deparen las urnas. Todo con tal de no quemar puentes y mantener sus opciones abiertas para que las cuentas cuadren de cara al próximo ejercicioc