Guissona, donde solo vota el 36%
Vivienda, movilidad e integración son los retos de un pueblo con 42 nacionalidades
Un 53% de inmigración y 43 nacionalidades, bajo desempleo (un 4,8%) por las ofertas de trabajo de Bonàrea Corporación. Es Guissona, un pueblo de 7.730 vecinos en el que solo tienen derecho a voto 2.790, un 36%. A los menores se suman los vecinos que no pueden votar porque sus países de origen no tienen convenio o porque tienen doble nacionalidad y no lo han solicitado.
Los tres partidos del Consistorio que se presentan este año, Junts, PSC y ERC (Primàries no opta), sostienen que, sin problemas laborales, la convivencia es fácil entre todas las nacionalidades, aunque reconocen que es más compleja la integración y la participación de las distintas comunidades en la vida diaria.
Las comunidades más numerosas son la ucraniana y la rumana, con 1.240 personas cada una, seguidas de las de Senegal, Colombia, Marruecos y Bulgaria. Tras la invasión rusa llegaron al pueblo 300 ucranianos, la mayoría acogidos por familiares. El Ayuntamiento solo acoge ahora a doce.
Junts, en el Govern, y ERC, en la oposición, sostienen que el gran reto es ofertar más viviendas. El republicano Josep Esquerra propone ofertar suelo público y el alcalde, Jaume Ars, plantea “un trabajo público-privado, con propietarios para desarrollar nuevas áreas de urbanización con particulares y buscar promotores”, y pedir al Incasòl ayudas o financiación para rehabilitar edificios en el casco antiguo y destinarlos a alquiler social. Para él, la falta de vivienda influye en el gran número de desplazamientos de trabajadores de Bonàrea. Cada día entran y salen 4.000 vehículos del pueblo, por lo que quiere afrontar la movilidad. Guissona solo tiene un servicio de bus con dos frecuencias, uno a las siete de la mañana para ir a Barcelona y otro a las siete de la tarde. No hay transporte público a ciudades vecinas como Tàrrega o Cervera, estas sí conectadas con líneas de bus y tren.
Los socialistas, encabezados por Anna Rius, priorizan el cambio climático, con propuestas como regeneración y aprovechamiento para riego de aguas de depuradoras en una campaña en la que se estrena la CUP, que coincide con el alcalde en la necesidad de afrontar el transporte público. Su candidato, Hug Sierra, quiere dar voz “a la clase trabajadora y los colectivos de inmigrantes”.c