La llave de Eliseo
El gran renovador de la música tradicional se despide en un excelente estado de forma y humor
Eliseo Parra ha anunciado que se despide de los escenarios tras décadas de brillante trayectoria que le sitúan como gran renovador de la música tradicional de esta Península. Decisión que ha tomado a los 74 años y en un excelente estado de forma y humor, como quedó acreditado a su paso por Barnasants. Y es que, como nos recuerda en una de las canciones que interpretó, uno nunca debe olvidarse en casa La llave de la alegría... Parra (voz, panderos, guitarra…) compareció rodeado de un sexteto de primera (Josete
Ordóñez, Dani Espasa, Aleix Tobias, Pablo Martín, Guillem Aguilar y Xavi Lozano), al que se sumó puntualmente el trío vocal formado por Carola Ortiz, Ana Rossi y Paola Clark.
Este vallisoletano tan estrechamente vinculado a Barcelona inició la gala hilvanando a cappella una canción tradicional de Sa Pobla, para entrar luego en materia junto a la banda con un corrido maragato de vuelo jazzy. Poco después, recordó a Marià Albero en el décimo aniversario de su fallecimiento vía La cigüeña. El tramo central del concierto pasó por muestras de su disco Diacrónico, empezando con la muy exquisita canción popular salmantina La mujer del seronero, y entrando en aguas más movidas con la Jota nevada, escrita por Toni Palacín (compañero de Eliseo en la banda Mi Generación) y unas irresistibles Jotas de Montalbán.
Tras la gran conexión lograda con Van por el aire, llegó la que calificó como “la mejor canción que he hecho en mi vida”: El silenci d’estimar, compuesta en los primeros setenta en Eivissa. Tramo final en el que también lo pasamos cañón con el sabor de Rumba al Cairo para, ya en los bises, dejarnos llevar por L’havanera, otro de los grandes temas de su cosecha, recordando así los tiempos del grupo Sardineta.c