El oeste, a la caza del tren del progreso
Fernández Vara aspira a su cuarta reelección con la mayoría absoluta en cuestión y ante un PP renovado
Dejar atrás la Extremadura subsidiada, enterrar el victimismo, cambiar el mapa de una España “acomodada” en el desarrollo del norte y del este. Guillermo Fernández Vara, presidente extremeño y candidato del PSOE, definía hace un año en el último debate sobre el estado de la región los ejes de la recta final de la legislatura, que son los planteamientos políticos, económicos y sociales con los que concurre a estas elecciones del 28-M. Aspirante a una cuarta reelección, el PSOE basa su apuesta en la conversión de la comunidad en un gran polo tecnológico vinculado a la revolución verde y digital.
Son las cartas de presentación de este barón socialista, que ha gobernado desde el 2007 salvo en el periodo 2011-2015, cuando el popular José Antonio Monago presidió la Junta de Extremadura. Fernández Vara, un barón templado más en sintonía con Pedro Sánchez que Emiliano García-page y Javier Lambán, encara sus últimas elecciones con unas encuestas que apuntan la pérdida de la mayoría absoluta, aunque podría gobernar con Podemos, cuya candidata, Irene de Miguel, consolida posiciones.
Aunque este es el dibujo inicial, los movimientos en el tablero político extremeño han llevado al PP, y a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, a apostar fuerte en campaña. Los populares han renovado su candidatura después de un complejo debate interno y es María Guardiola, elegida presidenta de la formación en el 2022, la que concurre por primera vez como cartel electoral. El PP sube, según las encuestas. Y Vox, con Ángel Pelayo, entraría en la
Asamblea después de no haberlo logrado hace cuatro años. Aunque la demoscopia no pone fácil una mayoría de derechas, Feijóo estuvo en el arranque de campaña y regresará a Extremadura en breve en una apuesta de los populares por intentar romper la hegemonía socialista.
Extremadura es la tercera comunidad más pobre de España, en términos de PIB por cápita, aunque ha mejorado en su posición en los últimos años. La despoblación, en una comunidad muy extensa (25 habitantes por km2, en Madrid es de 808 por km2), sigue siendo uno de los principales problemas. Y es en este escenario en el que Vara intenta presentar un cambio de paradigma en la región. La revolución verde y digital vinculada a proyectos como la gigafactoría de baterías de Navalmoral de la Mata, la fábrica de diamantes sintéticos en Trujillo o el proyecto sobre las minas de litio en Cáceres. Proyectos sobre los que, según indica el PSOE, “van a crear 35.000 empleos”. El empleo también como forma fundamental para retener a la población.
El PP hilvana su campaña enlazando el debate en clave “nacional” –Bildu y ETA en el eje argumentativo–, la denuncia del “agravio histórico” que sufre Extremadura, acusando al PSOE de la falta de inversión. Emerge el debate sobre las infraestructuras y, sobre todo, el tren, tras las sucesivas incidencias en la línea rápida entre Badajoz y Madrid inaugurada en julio del 2022. Las carencias en las infraestructuras ferroviarias extremeñas, el aislamiento con el resto de España, es un tema latente y cruce de acusaciones en función del color del gobierno central.
Eusebio Medina, profesor de Sociología (Universidad de Extremadura), considera que Vara está encarando con buen pronóstico la campaña en una comunidad de tradicional voto socialista, y frente a una candidata del PP aún poco conocida. Mucha gente mayor vota al PSOE, indica el sociólogo, en una región “subsidiada, y también con muchas ayudas europeas. Es un voto socialista conservador”.
Da relevancia a la apuesta del Gobierno por las renovables, no solo a los grandes parques fotovoltaicos, sino también por el hidrógeno verde y por las inversiones que empiezan a llegar. Pero se pregunta si estos fondos de inversión que llegan se quedarán para los extremeños y, sobre todo, si se podrá revertir la despoblación.
Este es uno de los problemas de fondo principales en una región extensa donde los pueblos de menos de 5.000 habitantes se van vaciando. La juventud se va a las ciudades más grandes, a lo que debe sumarse la emigración hacia otras regiones españolas. Los candidatos, cada uno con sus fórmulas, quieren enterrar para siempre la Extremadura migrante.c
La economía verde como motor de cambio, la despoblación y las infraestructuras, ejes de la campaña