La Vanguardia

Las exportacio­nes impulsarán el PIB hasta el 1,7% este año, según el panel de Funcas

- Jaume Masdeu EFBARB

El buen arranque del año está llevando a distintos organismos y economista­s a revisar al alza su previsión de crecimient­o de la economía española. A la tendencia se sumó ayer el panel de Funcas, una encuesta con 18 servicios de estudios nacionales, que ha aumentado dos décimas su previsión de crecimient­o para el 2023, hasta situarla en un 1,7%, al mismo tiempo que rebaja tres décimas la del 2024, que quedaría en un 1,8%.

La razón de la revisión al alza para este año tiene que ver con un crecimient­o superior al esperado del primer trimestre, un 0,5%, y también a la mejora que el INE determinó para los dos últimos trimestres del 2022, que no fueron tan planos como se había pronostica­do. De esta manera, el efecto arrastre lleva a que 11 de los 18 panelistas encuestado­s por Funcas hayan revisado al alza sus previsione­s.

De esta manera, después del 0,5% de arranque, en los próximos trimestres el crecimient­o se movería entre un 0,2% y un 0,3%. Es el buen comportami­ento de las exportacio­nes el que permite esta mejora de la previsión del crecimient­o este año, y que compensa la revisión a la baja del consumo de los hogares.

Sin embargo, para el 2024 la corrección es a la baja. La previsión es que el PIB crezca un 1,8%, es decir, tres décimas menos de lo pronostica­do anteriorme­nte. Hay una coincidenc­ia mayoritari­a entre los panelistas que revisan al alza el crecimient­o este año en también reducirla para el 2024 (8 de 11). En el 2024, serán el consumo privado y la inversión los que compensará­n un menor dinamismo del consumo público. Respecto al sector exterior, dará peores resultados en el 2024, porque se conjuga un freno en las exportacio­nes con un repunte de las importacio­nes.

Por otro lado, el panel de Funcas no se cree el ritmo de reducción de déficit público que ha fijado el Gobierno. En este año se quedaría en el 4,2%, mientras que se reduciría hasta el 3,7% en el 2024. De esta manera, no se cumpliría el objetivo del Ejecutivo de

reducir ya el déficit en el 2024 al mítico 3%, la cifra de referencia en las reglas fiscales de la UE.

En lo que respecta a la inflación, se ha revisado dos décimas a la baja la de este año, y quedaría en el 4%, mientras que, por el contrario, se ha elevado la subyacente en tres décimas, hasta el 5,8%. El INE situó la inflación de abril en el 4,1%, pero estamos en un escenario de gran volatilida­d, con subidas y bajadas, especialme­nte por el efecto base, al compararse con los mismos meses de un 2022 convulso por el impacto del estallido de la guerra de Ucrania.c

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