ERC estimula alianzas de izquierdas para hacerse con feudos de Jxcat
La intención de ERC en Vic es repetir los casos de Sant Cugat del Vallès y Figueres. En estas dos ciudades, desde el restablecimiento de la democracia, CIU ha gobernado la mayoría de años. En el 2019, Junts fue primera fuerza en ambas, pero sendas alianzas de izquierdas permitieron que los republicanos se hicieran con la alcaldía. Para los de Oriol Junqueras, repetir la experiencia en Vic implicaría asestar un duro golpe a los posconvergentes. Que se extienda en otras localidades como Olot, Igualada, Reus, Banyoles, Vilafranca del Penedès o Ripoll –en todas ellas ERC es segunda fuerza tras Junts– lo amplificaría.
“Durante más de 40 años, hemos visto el mismo color político en algunas ciudades y hasta que ERC no ha capitalizado el impulso de cambio no se han modificado” los gobiernos en distintos ayuntamientos, señaló Pere Aragonès en el acto de Vic. El president tiró de ejemplos, aunque algunos de ellos no hayan sido necesariamente feudos de Junts: “Si lo hicimos en Lleida, Tarragona, Manresa o Sant Feliu de Llobregat, lo haremos en Vic (…). Que tengan un empache de votos republicanos”, añadió.
María Balasch es la alcaldable por ERC en la ciudad. Quiere seguir ese ejemplo y aspira a evitar que los posconvergentes repitan en la alcaldía –con Albert Castells, que releva a la alcaldesa Anna Erra– mediante una alianza de izquierdas que bien podría contar con Vic en Comú.
Parte del protagonismo del acto en Vic de ayer fue para Marta Rovira, número dos de ERC. La republicana recordó que hace más de cinco años dejó su ciudad para instalarse en Suiza y descartó, pese a la derogación del delito de sedición, su retorno a España a corto plazo. “Tardaré un poco más en volver. Mi estancia en Ginebra se alarga, desgraciadamente, porque hay una nueva causa que se va cocinando en la Audiencia Nacional por el Tsunami Democràtic (…).Mi nombre aparece en la causa, y no me precipitaré antes de saber de qué se me acusa”, afirmó.