¡Queremos tanto a Indy!
Cuando el primer Indiana nos alcanzó, habíamos olvidado que el cine era –o también podía ser– diversión. En busca del arca perdida (1981) fue la contribución juguetona de Spielberg y George Lucas, unidos, al nuevo Hollywood de Coppola, De Palma, Scorsese y demás. Un cine bueno, libre y serio, pero, ay, que no daba dinero. Ese cine sucumbió a manos de Tiburón, también de Spielberg, y de Star wars, de Lucas. Indiana fue como la puntilla definitiva, pero es otra historia. Sigamos con Indi, que no es otro que Harrison Ford.
Su Indiana resulta un arqueólogo de gran determinación. Pura adrenalina, con voluntad para arrancar los tesoros de manos de los nazis o de quien se interponga en su camino. Héroe solitario rodeado de mujeres valientes y fuertes, interpretadas sucesivamente por Karen Allen, Kate Capshaw y Alison Doody, y eso antes del #Metoo. Corren los años treinta y no es un tiempo inocente para la aventura, no. Indiana remite a películas como Gunga Din (1939) o Beau Geste (1939), y a héroes del mundo anglosajón como Doc Savage y The shadow, estrellas de la radio antes incluso que existiera la televisión, puro pulp sin olvidar un cierto toque europeo a lo Tintín. Indi es una mezcla de personajes –una síntesis– con un sombrero y una chupa, el látigo también, que le dota de un uniforme (de superhéroe): un icono de la aventura. Un hito de la cultura pop (y una máquina de hacer dinero). Si me preguntan diría que la primera entrega es la mejor, la fundacional, seguida de Indiana Jones y el templo
maldito (1984) y, a cierta distancia, La última cruzada (1989), o sea, la trilogía original dirigida por el mismo Spielberg.
Desde que Indiana llegó a nuestras vidas –al cine–, la aventura y la fantasía no ha vuelto a ser considerada de segunda división. Su existencia es una revancha de los raritos, los que se quedaban a leer tebeos. El triunfo de la sesión continua. La reivindicación del misterio por el misterio y de la acción en plan montaña rusa. Uno descubre su influencia, por ejemplo, en El código Da Vinci de Dan Brown y en otras novelas de este y tantos otros autores. Indi ha vuelto a Cannes. En realidad, siempre ha estado a nuestro lado.