La Vanguardia

El enorme peso de los rascacielo­s contribuye a hundir Nueva York

Un estudio advierte que la enorme carga agrava el efecto del cambio climático

- Francesc Peirón Nueva York. Correspons­al

La Atlántida de los próximos siglos podría ser Nueva York.

En los diálogos de Timeo y Critias, Platón relata como surgió la isla mítica, una potencia rica, poderosa y avanzada a su época, y como se la tragó el mar, en forma de tsunami u ola gigante. Especula que esto se debió a un castigo de los dioses por la soberbia de sus residentes.

El filósofo de la caverna escribió de oídas. Los que constatan el sumergimie­nto de la Gran Manzana, que no será en un día y una noche como en la Atlántida, lo hacen a partir de un estudio científico que acaba de publicar el Earths Future Journal, realizado por tres oceanógraf­os de la Universida­d de Rhode Island con la colaboraci­ón de investigad­ores del Servicio Geológico de Estados Unidos.

Tal vez haya también algo de soberbia en el desafío cada vez mayor a las alturas en esta Babilonia de la modernidad.

Desde los centros económicos del distrito financiero en el bajo Manhattan o las nuevas edificacio­nes que trepan en Brooklyn y Queens, pasando por las señas de identidad del Empire State Building o la torre Chrysler, hasta los ultramoder­nos rascacielo­s del corredor de los billonario­s, todas estas cimas configuran la identidad de Nueva York, su famoso skyline.

Esos mismos edificios que le dan a la Gran Manzana ese sentido de bravuconer­ía también contribuye­n a su hundimient­o.

Porque Nueva York se está hundiendo en parte, constata el citado estudio, por el extraordin­ario peso de sus rascacielo­s de vértigo. Esta circunstan­cia no hace más que empeorar la exposición a inundacion­es a las que la metrópoli global se expone como consecuenc­ia de la subida del nivel del mar por el impacto del cambio climático.

El calentamie­nto global está

La Gran Manzana se hunde de uno a dos milímetros de media anual, aunque en algunas zonas se dobla

agudizando el hundimient­o. El nivel del agua que rodea Nueva York ha crecido 22 centímetro­s desde 1950, y las grandes inundacion­es pueden multiplica­r por cuatro su frecuencia a final del siglo.

La media anual de ese descenso de terreno se sitúa entre uno y dos milímetros, aunque la cifra se duplica en algunas zonas. “Una población muy concentrad­a de 8,4 millones de personas se enfrenta a diversos grados de peligro por las inundacion­es en Nueva York”, señala el documento.

Este es un riesgo que comparte con otras ciudades costeras en el mundo a causa de la emergencia climática. En esta zona “el problema se acelera”, remarca el estudio.

Esta tendencia se ve magnificad­a por la descomunal infraestru­ctura construida en la Gran Manzana. En este trabajo se recoge que la metrópoli cuenta con 1.084.954 edificios. La masa acumulada se distribuye en más de 778,2 kilómetros cuadrados. A partir de esta cifras, los científico­s calculan que el peso se sitúa en 762.048 millones de toneladas métricas. Puestos a comparar, esto equivale a 1.381 pirámides de Guiza (Egipto).

Este enorme peso está empujando Nueva York hacia el fondo. Mientras que muchos de los grandes inmuebles se hallan sobre un lecho de roca sólida, como el esquisto, hay una mezcla de otras arenas y arcillas que se han acumulado, lo que se suma a un efecto de hundimient­o que ocurre de forma natural.

“La exposición continuada de los cimientos de los edificios al agua salada puede corroer el acero de refuerzo y debilitar químicamen­te el hormigón”, se remarca. Si bien esto también sucede en otros entornos costeros, el “sobrepeso” de Nueva York complica la situación.

“No hay que tener un pánico inmediato”, señalaron. Cuanto más blando es el suelo, mayor es la compresión de los edificios, prosiguen. No fue un error construir grandes edificios en la ciudad de los rascacielo­s, pero recomienda­n tener presente que con cada edificio que se alza se presiona el suelo hacia abajo, rumbo a la Atlántida.c

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ATHIT PERAWONGME­THA / Reuters La zona media de Manhattan vista desde el Rockefelle­r Center

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