Diez kilómetros a ritmo constante
Hay quien empieza la mañana del sábado tomándose un café con leche en pijama sin prisas y quien se levanta a las seis de la mañana para salir a correr. Salvador Illa es de los segundos. No solo el sábado, también el domingo –que es cuando toca la tirada larga– y el martes, el miércoles y el jueves. Cinco días a la semana empieza su jornada bien pronto el líder del PSC.
Acostumbra a trotar por La Roca del Vallès acompañado de su escolta, Jordi, con quien comparte pasión por el running, pero esta vez cambia de escenario. Se desplaza hasta el paseo marítimo de Barcelona para hacerlo junto a un grupo de periodistas más acostumbrados a los horarios de los mítines vespertinos que a estos madrugones.
Diez kilómetros desde las instalaciones del Club Natació Barcelona hasta el Fòrum, ida y vuelta junto al mar mientras sale el sol y los rezagados de la noche todavía deambulan por el puerto olímpico escasos de fuerzas. A Illa, en cambio, le sobran. Marca el ritmo del grupo junto a Abel García, candidato a la alcaldía de Berga y responsable del plan de entrenamiento que llevó al exministro de Sanidad a correr el maratón de València el pasado diciembre.
Un experto corredor del grupo define a Salvador Illa como el maratoniano perfecto de cincuentaytantos años, de esos que un día echan a correr con un método y disciplina envidiable. Si está en lo cierto o no debería confirmarlo el compañero Sergio Heredia, aunque la postura erguida con la que se mueve sobre sus zapatillas Hoka y la capacidad de mantener un ritmo constante en todo momento llevan a pensar que el experto está en lo cierto.
Aun así, el líder del PSC esta mañana baja el ritmo para evitar dejar a todos los periodistas atrás. Unos cuantos se quedan por el camino, pero con los que resisten –a 5.29 el kilómetro de media, según Strava– Illa tiene tiempo de valorar encuestas y las expectativas de los candidatos socialistas, así como para hablar de series y otras batallitas de runners. En ese aspecto, destaca la flexibilidad de este deporte y las bondades de salir a correr a primera hora por la activación que le supone para el resto del día. Aunque a los sedentarios les pueda parecer increíble, Illa dice que acaba sus maratonianas jornadas menos cansado si ha salido a correr.