La ciencia de buscar agua
Colegios de geólogos y de disciplinas de la ciencia de la Tierra protestan por un reportaje que incluía a los zahoríes
Un reportaje publicado el 6 de mayo sobre la búsqueda desesperada de muchos municipios de nuevas fuentes de agua para hacer frente a la sequía, en el que se explicaba que en algunos casos están recurriendo a zahoríes, ha sorprendido y molestado a geólogos y otros profesionales de las ciencias de la Tierra. El decano de la Conferencia Española de Decanos de geología (CEDG), albert Solé, ha enviado al diario un duro escrito firmado por este organismo y otras 14 entidades (entre ellos, colegios profesionales y másters universitarios) en el que lamentan que el diario haya “dado voz a los curanderos del agua (zahoríes, radiestesistas, poceros o varilleros), cuando estos son personas que usan métodos adivinatorios o pseudocientíficos”, sin “base científica” ni el “mínimo rigor”. El escrito, que lleva por título La hidrogeología, la ciencia que estudia el agua subterránea, destaca que los hidrogeólogos son quienes, tras realizar estudios universitarios e incluso de máster, están capacitados para “aplicar el método científico” para localizar fuentes de agua y evaluar la gestión más sostenible de estos recursos hídricos. Frente a este enfoque científico, el escrito contrasta el riesgo “para la salud y el medio ambiente” que suponen “métodos pseudocientíficos engañosos”.
Esteve giralt, autor del reportaje, tiene claro que para informar sobre la gestión del agua “lo fundamental es la base científica” y recalca que en su información se recogían los mensajes de alerta de estos especialistas acreditados: desde la primera declaración de una empresa de hidrogeología (que avisaba de que los métodos de los zahoríes “no son científicos ni verificables”) hasta los párrafos de cierre que recogían el punto de vista del propio decano de la CEDG. Sin embargo, giralt expone que “hay ayuntamientos que contratan a zahoríes, esto está sucediendo y es una realidad que no quería dejar de mostrar”. así, la fotografía que ilustraba el reportaje era la de un zahorí, que en el texto relataba los detalles del hallazgo de un pozo, algo que los geólogos equiparan en su escrito a informar “sobre la curación del cáncer” dando “voz a los curanderos”.
La jefa de sección de Vivir, Sara Sans, defiende también que, en este reportaje en concreto, se reflejara esta realidad sobre municipios que recurren a los zahoríes y destaca que no se habría hecho sin contextualizarlo con la que para el diario es la voz autorizada: la de los científicos y los profesionales acreditados.