La Seguridad Social, al borde del colapso
Las oficinas de la Seguridad Social echan humo. Los funcionarios de ese ministerio reconocen estar desbordados, “a un paso del colapso”, afirman. La factura la pagan los ciudadanos que precisan un documento o cumplimentar un trámite en esas dependencias. “No llegamos a todo, es imposible cerrar a la vez una vista previa, atender a un ciudadano de forma presencial, hablar por teléfono y hacer una selección para detectar qué es urgente y quién puede esperar”, afirma un funcionario.
En esas oficinas se repite una premisa, al igual que pasa en otros departamentos de la administración. Acabada la pandemia se sigue exigiendo cita previa para casi todo. Aunque el ministro, José Luis Escrivá, lo haya negado con reiteración los últimos días. Escrivá asegura que se puede ir a una oficina de la Seguridad Social sin cita previa y acusa a los populares de “mentir y difundir bulos” sobre el funcionamiento de esas oficinas.
Pero la realidad es tozuda, y Escrivá parece haberse quedado solo en esa defensa de “sus oficinas”. Un estudio realizado meses atrás por UGT sobre el acceso a citas previas en los centros de la Seguridad Social tuvo un resultado demoledor. Lo que descubre este informe no sorprende, sin embargo, a muchos ciudadanos que ya han pasado por lo vivido por esos investigadores. Contactaron con medio centenar de oficinas de Madrid y Barcelona sin obtener respuesta. Pasó lo mismo en 17 de València, 13 de Sevilla, 11 de Málaga o 10 de Zaragoza. Así que sin atención telefónica fue imposible concertar por esta vía una cita previa.•