Operaciones ‘sencillas’ que salvan vidas
La hernia es considerada una cirugía no compleja, aunque puede serlo en casos concretos. “En Europa no le damos la importancia que puede tener en un país con pocos recursos. Una hernia estrangulada puede provocar la muerte de un paciente. Si lo puedes solucionar antes, puedes salvar una vida”, destaca Francesc (Kiko) Marsal. Cirujano jubilado de Tarragona, con una larga carrera en el hospital de Santa Tecla, dedica parte de su tiempo a un proyecto de cooperación para ofrecer cirugía de la pared abdominal a pacientes sin recursos de África; también forman a los médicos locales.
Cada año, cuando pasa el invierno, un grupo de médicos españoles, con siete cirujanas, tres anestesistas y dos enfermeras, viajan a Uganda (África) para concentrar en una semana medio centenar de intervenciones de cirugía de la pared abdominal.
En los países con recursos son operaciones sencillas, en la mayoría de casos de 30 minutos. “Pero en países africanos como Uganda, con escasos recursos y largas distancias para llegar a los centros hospitalarios, las hernias llegan a crecer de tal forma que si se estrangulan no llegan a tiempo de curarse”, explica.
Con este objetivo han viajado por el mundo para resolver este tipo de patologías. También realizan una tarea formativa para enseñar a los médicos africanos. “Salvamos vidas, porque evitamos que en un futuro haya problemas”, insiste Marsal, entusiasmado con el proyecto.
Cuando las hernias no se operan a tiempo provocan también la incapacidad física para trabajar, de vital necesidad en comunidades tan pobres. Solo en África hay 6,3 millones de hernias inguinales no tratadas.
No es nada fácil ejecutar en cinco días entre 40 y 50 operaciones, programadas previamente, con los pacientes esperando junto a sus familias. Se desplazan hasta el hospital ugandés implicado desde hace años en el proyecto con la participación de los médicos españoles, de Barcelona, Tarragona o Sevilla. En el centro no hay electricidad ni agua corriente. Los cirujanos operan con luces frontales, en jornadas maratonianas, desde primera hora de la mañana hasta que oscurece.
Se trabaja de sol a sol, con los pacientes previamente seleccionados. El ritmo se soporta porque dura cinco días. “Si lo tuvieras que hacer un mes sería imposible porque tienes que evitar que haya complicaciones si trabajas demasiadas horas”, explica Marsal. Este año no ha operado, después de jubilarse, para dejar paso a los cirujanos que al estar activos tienen más ritmo. “Es un sobreesfuerzo pero compensa”, añade.
El cirujano empezó a colaborar en el 2011 con el proyecto, que tiene múltiples misiones a escala mundial. “Da gusto ver que son médicos jóvenes. Los recursos los ponemos nosotros, el dinero es de nuestro bolsillo, y sacan el tiempo de las vacaciones”, explica. El presupuesto para un viaje de este tipo no baja de los 2.500 euros por persona. “Se hace a gusto y compensa ver las caras de los pacientes y sus familias cuando les resuelves el problema, impacta”.
El Holy Innocents Hospital está ubicado en Kamutur, en una zona rural de Uganda, cerca de la frontera con Kenia, en el epicentro de la guerra civil ugandesa (1980-1993), a ocho horas de coche del aeropuerto más cercano. “No hay nada alrededor, estás en un complejo hospitalario rural que hemos visto nacer, desde 2014”, recuerda Marsal. Tres años después viajaron por primera vez a operar, regresaron en 2019 y la pandemia interrumpió hasta este año las intervenciones. Cada vez el hospital tiene más espacio y sobre todo más recursos, con la instalación ahora de luz eléctrica, gracias a otro proyecto solidario, y agua corriente.
“Es una satisfacción ver como Moses Aisia, trabajador social en
Cirujanos españoles viajan a Uganda para hacer medio centenar de intervenciones de hernia en cinco días
Un médico de Tarragona, Kiko Marsal, es una de las almas del proyecto, de alcance mundial
su país, saca adelante el hospital”.
Es clave el apoyo de Hernia International, ONG liderada por el cirujano inglés Andrew Kingsnorth; Enrique Navarrete, el team leader en España, y Teresa Butrón, de Cirujanos en Acción, que impulsan los viajes para hacer las intervenciones y transmitir el conocimiento. El proyecto de cooperación no se hace solo en África, donde empezó en 2005, también llega a países de América Latina y Asia. Hernia International asiste a comunidades de 23 países, operando hernias inguinales y abdominales.
Cuando viajan también llevan material sanitario, un reto logístico que supervisa Marsal. El grupo de médicos españoles, que se sumó en 2011 al proyecto de cooperación internacional, ha operado también en Nigeria, Tanzania, Ecuador, Camboya y Mongolia.c aaa.vngurdruingudiroudl.ogg.uk