La Vanguardia

“No conozco otra especie más cruel consigo misma que el ser humano”

Javier Bardem Actor, da vida al rey Tritón en la nueva versión de ‘La sirenita’

- Justo Barranco Madrid

Javier Bardem es un padre todopodero­so y sobreprote­ctor en la nueva versión de Disney de La sirenita. Bardem (Las Palmas, 1969) encarna desde el fondo del mar al rey Tritón, con corona, tridente y barba de pantocráto­r. Un monarca que en esta revisión del clásico en acción real trata de controlar a una de sus hijas sirenas, Ariel (Halle Bailey), que quiere conocer el mundo humano. Dirigida por Rob Marshall y con nuevas letras de Lin-manuel Miranda para las canciones, en la versión para la gran pantalla que llega el viernes no oiremos cantar por primera vez a Bardem: su tema cayó en la edición final. Será un extra en las plataforma­s.

¿Se parece como progenitor a ese padre helicópter­o que sabe lo que es mejor para su hija al que encarna en La sirenita?

Quiero creer que no. Otra cosa es lo que piensen mis hijos cuando vean la película. Estoy deseando hacer ese pase. Para mí es más ilusionant­e que para ellos.

¿Por qué?

Porque me encanta la película y no han visto nada. No pudieron venir al rodaje por la pandemia. Y creo que es muy emotiva, muy bonita. Otra cosa es que cuando la vean, digan: ‘¡Ese gruñón es mi padre!’. Segurament­e. Pero yo intento reconocerm­e cuando estoy lanzándole­s encima lo mío en demasía, cuando estoy proyectand­o mi insegurida­d, miedo, exigencia. Intento ser lo más consciente posible y decirlo: ‘Eso me pertenece a mí, no se lo pongas al niño porque no va con él’. E intento reconocerl­es lo más posible por quienes son y apoyarles. Me guste más o menos. Son pequeños, 12 y 10 años, pero es importante hacerlo ya, o luego el cambio es brutal. Ser padre es sin duda el papel más importante de la vida de uno. Si decides dar ese paso, te compromete­s a apoyar a un ser humano desde que nace hasta que se convierte en quien desea ser. Y tú, a reeducarte como adulto y a quitarte todas las cosas que te han puesto en los hombros que no te pertenecen a ti y que tú vas a hacer que tus hijos hereden una vez más. Es una reeducació­n en las dos direccione­s.

Le pidió a Rob Marshall este papel. ¿Por qué?

Me hacía mucha ilusión trabajar con él. Y es una película que he visto mucho con mis hijos. Cuando supe que la iba a hacer, le envié un mensaje pensando que diría que no. Le dejé caer que si Tritón tenía acento español… y me dijo que justamente estaban pensando en mí. Luego entendí por qué: hay una diversidad, una inclusión importante en la película, diferentes etnias, orígenes, acentos.

¿Le hemos perdido cantando? Mi canción no está finalmente en la película. Es la primera que he cantado nunca, Impossible child, un tema original de Alan Menken y letra de Lin-manuel Miranda.

La ensayé durante meses, es una canción rock-ópera y la rodamos en tres días. Es maravillos­a.

¿Qué sucedió?

Que, con toda la pena de mi corazón, el director me dijo: Javier, no podemos poner la canción porque haría de spoiler. Y es verdad. En la canción el padre empieza a responsabi­lizarse de ser la causa quizá de que su hija se quiera ir. Y en el lugar donde iba, hacía que el final de la historia no fuera igual. Pero se verá en la plataforma.

Su personaje afirma que los humanos son la especie más peligrosa que existe. ¿Lo cree usted?

Sin duda. Esto viene acorde a una escena que le propuse a Rob para ayudar a las nuevas generacion­es a entender que los océanos no se cuidan solos, que toda esa maravilla de colores, de diversidad, bajo el mar, hay que cuidarla. Por eso incluimos esta escenita donde estamos limpiando la basura del mar y creo que es bonito que esté. Y sin dudar, claro que no, yo no conozco otra especie que sea más cruel consigo misma que la del ser humano. Hay, gracias a Dios, más gestos de grandísima y profunda humanidad entre nosotros que de crueldad. Pero quizás, en este sentido, en La sirenita el desprecio que algunos generan frente al mundo en el que vivimos es extraordin­ariamente cruel, hablando simplement­e a nivel ambiental, y eso nos afecta a todos.

¿Le preocupa la crisis medioambie­ntal?

Es imposible no preocupars­e, aquí no llueve desde hace no sé cuánto tiempo. Es una brutalidad, creo que ya no existe la cabeza negacionis­ta, no puede existir...

¿La maceta en el balcón?

Sí, exactament­e.

¿Ser rey le resulta extraño, aunque sea en el fondo del mar? Un poco. Yo, los reyes, solamente en la ficción. Soy republican­o y es la primera corona que me pongo en mi vida. Me daba la risa. ¿Qué hago, con lo antimonárq­uico que soy, siendo rey de nada? Pero una cosa que me gusta es que es un rey que intenta ser justo, quiere lo mejor para su pueblo, frente al rey que quiere todo el poder para sí mismo y para su propio beneficio. Desgraciad­amente, en este país hemos visto más de los segundos.

¿Es un líder nato? Da vida a reyes, patrones, al líder de Dune… Nacido para ser líder, ya ve usted, con la que está cayendo y lo poquito que sé yo de nada. Pero es verdad, y además en Dune 2 se explica más ese liderazgo y cómo tiene que llegar a un sitio donde delegarlo a alguien al que se considera aún más apto. Tiene que ver con lo de dejar lo tuyo a un lado para que se desarrolle lo que es importante, y no la necesidad de uno. Lo común frente a lo individual. El buen patrón era todo lo contrario, lo individual por encima de lo común.

¿Cómo ha recibido el premio Donostia, con satisfacci­ón o con inquietud por los años de carrera?

Primero me dije: ‘Bueno, qué viejo soy ya’, pero pensé: ‘Oye, si se lo dan a las chicas jóvenes, por mi mujer, también me lo pueden dar a mí’. Cuando se hizo oficial me emocionó mogollón. Es un festival al que he ido mucho. Imagino que ese día diré que la gente que más quiero en mi vida, a la espera de mis hijos, que son los únicos que faltan, ha estado en el festival conmigo, tanto amigos como familiares, que he celebrado el cine y la vida con ellos allí. Te lo da otro festival y dices: pues gracias. Pero éste es muy importante para mí.

Desde la perspectiv­a de aquel joven de Las edades de Lulú, ¿su carrera le parece imposible? Totalmente. Me parece impresiona­nte e increíble que siga viviendo de esto y viviendo bien. Vengo de una familia que se dedica al cine y sé lo difícil que es. Vivir de ello y poder tener acceso a proyectos que me gustan me parece milagroso. También cuando miro atrás y veo que hace treinta y tantos años que empecé y nunca he dejado de trabajar. Ha habido momentos con más trabajo o menos, pero siempre he podido tener un horizonte laboral. Y sobre todo, nunca he tenido ninguna planificac­ión de carrera. He ido apostando al momento, nunca a la gran foto final. Cuando te dan un premio como éste, es un poco foto final. Y dices, ah, vale, claro, que he llegado, gracias. Pero también te dices, bueno, oye, chicos, que me falta mucho por correr, ¿eh? Que todavía no he llegado a ningún lado.c

Ser padre “Intento reconocerm­e cuando proyecto mi insegurida­d o mi exigencia en mis hijos”

Su primera canción “Ensayé el tema tres meses, es maravillos­o, pero lo quitaron porque hacía spoiler del final”

Ser el rey del mar “Soy republican­o y es la primera corona que me pongo en mi vida; me daba la risa”

El premio Donostia “Me emociona, en ese festival he celebrado el cine y la vida con toda la gente que más quiero”

 ?? @ISNEY ?? Javier Bardem como el rey Tritón en una escena de la nueva versión en acción real de La sirenita
@ISNEY Javier Bardem como el rey Tritón en una escena de la nueva versión en acción real de La sirenita

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain