El Olympiacos de Bartzokas, último obstáculo blanco hacia la undécima

El Real Madrid de Mateo, ante su gran reto

La cuarta o la undécima. La duda se resolverá esta tarde en el Zalgirio Arena, donde Real Madrid y Olympiacos lucharán por cuarta vez por el cetro continental cara a cara. Una rivalidad, la suya, ya legendaria, igualando la del propio Real Madrid y Varese como la final más repetida de la historia.

Tras hacer historia levantando un 0-2 en los playoffs frente al Partizan y sorprender al Barça, abriendo una brecha de proporciones incalculables en los cimientos del máximo rival, el Madrid de Chus Mateo afronta ahora el reto definitivo.

Volver a hacer al club blanco campeón de Europa. Pase lo que pase en la final, no le faltan méritos a los madridistas, capaces de avanzar a paso ligero a pesar de las bajas de Yabusele, Deck, Poirier y Alocén, que tampoco jugarán ante el Olympiacos. “Dejarse el alma forma parte de la historia de nuestro club, las adversidades nos han hecho más fuertes”, confirmaba ayer el propio Chus Mateo.

Pero seguir sumando hazañas no será fácil para el Real Madrid. El Olympiacos ha demostrado ser el equipo más solvente del año en la Euroliga, acabando primero de la fase regular, durante la que además le ganó los dos partidos al Real Madrid. Los griegos cuentan, entre otros, con el MVP Vezenkov y con el gigante Moustapha Fall, señalado para minimizar a Tavares.

“El Madrid ha demostrado su talento. Se trata de controlar las emociones”, defendía Bartzokas. El técnico del Olympiacos ya sabe lo que es derrotar al Real Madrid en una final de la Euroliga, lo hizo en el 2013 en Londres en su primera etapa en el banquillo de El Pireo.