El Prat roza su récord de destinos intercontinentales con los vuelos a China
El aeropuerto recupera ya 45 conexiones, pero faltan frecuencias y más largo radio
El regreso de los vuelos directos entre Barcelona y Pekín, que comenzará a operar Air China a partir del 1 de junio, ha dado un nuevo impulso al mercado de largo radio en el aeropuerto de El Prat. El número de destinos intercontinentales previsto para esta temporada de verano roza el récord del 2019, cuando desde Barcelona se podía viajar sin escalas a 47 ciudades no europeas. La crisis aérea de la pandemia hundió la oferta, y justo este año el aeropuerto va camino de igualar o incluso superar esa cifra.
El Prat cuenta esta temporada con 45 destinos intercontinentales ya confirmados, según información del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA), a los que se podrían sumar al menos dos más a lo largo del verano (ver gráfico adjunto). En cuanto a Asia, Barcelona dispone ahora de tres destinos al Lejano Oriente: Pekín, Singapur y Seúl, que ofrecen las aerolíneas Air China, Singapore Airlines, más Asiana y Korean Air (con tres, seis y ocho rutas semanales respectivamente). Antes de la crisis de la covid y del consiguiente cierre de Asia, el aeropuerto de Barcelona contaba también con vuelos a otras dos ciudades chinas (Shanghai y Hong Kong) y otras tres pakistaníes (Islamabad, Lahore y Sialkot), con un total de 20 rutas en el 2019. Las dificultades económicas que está atravesando Cathay Pacific podrían estar retrasando la vuelta de los vuelos con Hong Kong, aunque su regreso está en el horizonte. Cabe la posibilidad también de añadir un nuevo destino entre China y El Prat en agosto, como ha informado esta semana el cónsul del país asiático en Barcelona, Zhu Jingyang. Sin embargo, ni el CDRA ni la aerolínea (Shenzhen Airlines) han confirmado oficialmente esta conexión. Más difícil resulta la recuperación de los vuelos directos con Pakistán, que habían disfrutado de una demanda estable desde Barcelona gracias a la numerosa comunidad pakistaní en la ciudad. Cuestiones legales y de seguridad relativa a las licencias de los pilotos provocaron que la UE vetara en el 2020 la compañía que operaba estos destinos (Pakistan International Airlines).
Queda así camino para alcanzar el nivel de conexiones directas con Asia de antes de la pandemia. En el 2019, Barcelona era la
Barcelona suma tres ciudades asiáticas a su oferta y podría añadir nuevas rutas a lo largo del verano
principal puerta española de entrada o salida del tráfico aéreo con Asia, África y Oriente Medio, por delante del aeropuerto de Madrid. El propósito del CDRA (integrado por Aena, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cambra) es defender esta posición, y para ello el aeropuerto necesita recuperar vuelos directos y frecuencias con el Lejano Oriente.
Aparte de Asia, desde el CDRA destacan la importante recupe
ración de los vuelos directos con América –solo faltan Lima y Charlotte, y se han añadido destinos nuevos, como Calgary y Chicago–, el Norte de África y Oriente Medio, donde las low cost –Ryanair, Vueling o Wizzair– han entrado de lleno. Fruto de ello es el crecimiento de los vuelos con la capital de Israel. Después de Nueva York, con 60 vuelos a la semana desde Barcelona entre sus dos aeropuertos (JFK y EWR), Tel Aviv destaca como la ciudad no europea mejor conectada con Barcelona. Arkia Israeli Airlines, Blue Dart Aviation, El Al, Vueling y Wizzair ofrecen en conjunto 33 rutas semanales.
“El aeropuerto de Barcelona sigue con una mejora continua de su actividad incorporando gradualmente nuevas rutas intercontinentales”, destaca Alícia Casart, directora del Gabinete de Estudios de Infraestructuras de la Cambra. Ahora bien, la recuperación no está completa. “Las aerolíneas no están todavía ofreciendo el 100% de las frecuencias prepandemia”, subraya Casart. Después del parón sin precedentes de la covid, la disponibilidad de tripulación y aviones y las pérdidas milmillonarias de los últimos tres años continúan lastrando la actividad. El largo cierre de Asia, mercado que justo ahora empieza a despertar, ha hecho también que las compañías de Oriente Medio tiendan a ser conservadoras en su programación con Europa, y estas siempre han tenido un gran peso en Barcelona.
“Las cifras de los vuelos intercontinentales para este verano indican que la reactivación sigue por el buen camino pero aún hay recorrido”, coincide Pere Suausánchez, profesor en la UOC y en la Cranfield University. Gran parte de la recuperación de estos destinos –continúa– viene de mercados que no son de largo radio, sino de corto o medio –norte de África y Oriente Medio–. Como muestra: solo Marruecos aporta ocho destinos considerados intercontinentales. “El número de destinos en los mercados de mayor importancia, América por su madurez y Asia por sus perspectivas, están aún por debajo del 2019 y llevará un tiempo más recuperarlos; una dinámica que está alienada con la situación poscovid, con vuelos de largo radio que se han consolidado en grandes corredores”, considera Suau-sánchez.
Casart pone Hong Kong, Shanghai y Lima como objetivos por incorporar en la oferta de El Prat para las próximas temporadas. En el tintero quedan algunas de las piezas más codiciadas, muy difíciles de atraer, pero para las que el CDRA considera que Barcelona tiene potencial. Se trata de Tokio, Bangkok y Delhi, destinos no cubiertos por conexiones directas que aportaron un gran número de pasajeros a la capital de Catalunya antes de la covid. En el 2018 –últimos datos disponibles– llegaron a Barcelona 191.111 pasajeros procedentes de Tokio a través de vuelos indirectos (haciendo escala), otros 79.906 de Bangkok y 78.401 más procedentes de la capital de India.
A favor del aeropuerto de Barcelona para atraer largo radio, el sector siempre pone en valor su vasta red de vuelos europeos, que podrían alimentar las codiciadas rutas intercontinentales con pasajeros de conexión. César Trapote, profesor de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones y Aeroespacial de Castelldefels-upc, señala aquí que Barcelona es predominantemente un aeropuerto punto a punto con una cifra importante de oferta low cost de corto radio. “La conectividad se favorece bajo el paraguas de alianzas y acuerdos entre operadores” y, en estos momentos, “las conexiones entre bajo coste y largo radio suponen un porcentaje bajo probablemente, ya que no se dan las condiciones más favorables para enlazar vuelos”, razona Trapote.
Será, a pesar de estos retos, el verano de salida para posicionarse en el disputado mercado de los vuelos intercontinentales.c
Nueva York y Tel Aviv son las urbes no europeas mejor conectadas con la capital de Catalunya