Combinando
Hace tiempo que una gran mayoría de los planes de nuevas empresas que me llegan tienen que ser principalmente con temas digitales. Pero eso me ha llevado a explorar más a fondo sectores que me encantan como la arquitectura o la moda. Encontré un empresario que está especializado en actos, pero que cuando una empresa le pide que le organice un acto incluso con discursos de directivos, el empresario organizador de actos combina el acto con la elección de un lugar con una arquitectura fenomenal, busca una forma de ponerle música al acto y combinar el acto con una exposición artística (cuadros, estatuas, algún vehículo antiguo y un largo etcétera). Me enseñó unos videos de empresas farmacéuticas, de alimentación, de electrodomésticos, y muchas cosas más que había producido él. En estos vídeos salían actos en los que se había relacionado la empresa y sus productos sin ocultar la marca, con una exposición artística en el edificio precioso donde se hizo el acto y música con cierta relación con el producto y el vídeo, mostrando el consumo o la utilización del producto.
Esto pasaba en China, pero prácticamente todas las marcas eran europeas o americanas. Su éxito allí, le ha llevado a considerar trasladar el modelo, con las adaptaciones necesarias a Europa.
Buscar formas de interesar a los posibles clientes a presenciar algo que les interese y les atraiga y aprovechar ese “enganche”
para ir paseando la marca y algunos de sus productos como algo secundario, en un lateral, desapareciendo y apareciendo puede contribuir a un gran éxito. Parece que con este montaje se puede meter la marca en alguna zona del cerebro del posible cliente y esa zona secundaria del cerebro va enviando mensajes a la zona que gestiona las compras del posible cliente y va colocando bien allí las marcas asociadas a los productos de esas marcas de forma que cuando el posible cliente vaya de compras de algún producto que utilizó el proceso y el posible cliente vea ese producto, le suene la música en su cerebro, le salga un edificio precioso y una serie de cuadros expuestos en una sala del edificio y se acuerde de unos cuadros formidables de un pintor famoso.
Este sistema puede funcionar. A veces en un supermercado podemos ver un producto que nos sirvieron en una cena importante a la que asistimos y nuestro cerebro nos la recuerda, incluso nos recuerda que aquella noche hicimos un comentario positivo sobre el producto.
Puede que todo esto que guardamos en nuestro cerebro nos lleve a elegirlo.
El empresario que conocí en China haciendo estas cosas trabaja como consultor. Ha ido ganando prestigio y muchas empresas lo contactan para que los ayude a montar estas cosas en su actividad de marketing. Esto lleva a conocer muy bien los posibles consumidores de los productos de la empresa. En China hay que tener en cuenta además que la economía crece rápido, y con esto los mercados para consumo de productos mejores van ampliándose. En China la combinación de producto, arquitectura y arte está funcionando muy bien. ¿Lo probamos aquí?
En China combinar producto, arquitectura y arte funciona muy bien. ¿Lo probamos?