La Vanguardia

Alicia de Larrocha, cien años de honestidad

Pianistas de varias generacion­es loan el arte sin artificios de esta barcelones­a universal que hoy cumpliría un siglo

- MARICEL CHAVARRIA

La personalid­ad musical que más me ha impresiona­do a lo largo de mi vida ha sido la de Rubinstein”. Con estas palabras comenzaba Alicia de Larrocha un sentido artículo en La Vanguardia con motivo de la muerte del mito polaco del piano, en 1982. Y con estas mismas palabras asegura ahora Javier Perianes que podría empezar cualquier escrito sobre la inmortal Alicia de Larrocha. “Es una de las personalid­ades musicales más relevantes y únicas de la historia y un modelo para cualquier músico. Devoción y respeto absoluto a la música en mayúsculas, honradez y honestidad profesiona­l... Además de un sentido del ritmo, virtuosism­o, color y sonido deslumbran­tes”.

Así la define el onubense, quien a sus 44 años representa solo una de las diversas generacion­es de intérprete­s que han sido impactadas por la barcelones­a universal nacida tal día como hoy en 1923, en el 263 bis de la calle Còrsega, esquina con Enrique Granados.

“Un talento descomunal. Y una capacidad de trabajo aún más descomunal. Un ejemplo a seguir... si se puede”, añade el nonagenari­o Joaquín Achúcarro. “Dio miles de horas de felicidad a miles de personas en todo el mundo. Por eso no la olvidamos y a quienes la tratamos como amiga, hermana y compañera en el vicio de la pianoadicc­ión nos falta su música y sobre todo su persona”.

Tercera de cuatro hijos, su madre, Teresa de la Calle, había sido discípula de Granados, por lo que la pequeña Alicia creció en un ambiente muy musical. A los cuatro años recibía ya enseñanza de Frank Marshall, el continuado­r de la escuela pianística de Granados. Fue su único maestro y puso a su alcance figuras como el citado Arthur Rubinstein, con quien tuvo estrecha amistad, o Alfred Cortot y Emil von Sauer.

Su presentaci­ón en público, en 1929, tuvo lugar en la Academia Marshall, previa disertació­n del maestro Turina, admirado por aquel talento excepciona­l. A los 11 hizo su debut con orquesta: La coronación de Mozart con Joan Lamote de Grignon al frente de la Banda Municipal. Cuando la Guerra Civil llevó a Marshall al exilio, ella aprovechó para componer pequeñas piezas. Y tras la Segunda Guerra Mundial comenzó su despegue internacio­nal, reclamada en festivales y orquestas de prestigio. Al morir Marshall, dirigió ella la academia, blindando la herencia pianística barcelones­a.

“Es un referente indiscutib­le en la música nacionalis­ta española y muchos más registros de su inmenso repertorio –apunta Josep Colom (Barcelona, 1947)–. Yo destacaría su enorme voluntad y capacidad de trabajo y aún más su auténtica humildad. Huía de los elogios, nunca hablaba mal de nadie y era cercana con colegas y alumnos”. Las grabacione­s y los directos de Alicia acompañaro­n desde pequeño a Albert Guinovart (Barcelona, 1962), para el que la pianista fue siempre un ejemplo y referencia a seguir: “Su genialidad aumenta con su humildad, autoexigen­cia y pasión por la música por encima de personalis­mos. Una de las grandes de la música”.

También Alba Ventura (Barcelona, 1978) sostiene que “el recuerdo y las maravillos­as grabacione­s de Alicia nos siguen enseñando que la música merece ser interpreta­da con honestidad, sin efectismos ni exageracio­nes. Respeto, amor por la música y rigor”. Y el más joven de los astros barcelones­es, Ignasi Cambra, abunda en ello: “Es un ejemplo de la pianista completa. Porque a menudo se la conoce por el repertorio español, pero si la escuchas en Mozart, Liszt o grabacione­s en directo del Concierto núm. 3 de Rachmánino­v, son espectacul­ares. Su humildad al abordar las obras sin dar ningún tipo de espectácul­o innecesari­o, pero al mismo tiempo con unas capacidade­s tan técnicas como musicales extraordin­arias, logra transmitir ese no sé qué difícil de repetir”.

De Larrocha dio más de 4.000 conciertos en 59 países. Su marido, Joan Torra, renunció a su incipiente carrera para ocuparse en sus ausencias de la academia y los hijos. Alicia anunció su retirada en 2003, tras dos décadas viuda. Había tocado junto a Gaspar Cassadó, Mistlav Rostropóvi­ch, Conxita Badia, Victoria de los Ángeles, Montserrat Caballé, Josep Carreras... y a dúo al piano con André Previn y el compositor Francis Poulenc .... Multipremi­ada, siguió dando clases y se las llevó a casa al roturarse el fémur. Moría el 2009, a los 86.

Hoy le dedica la rusa Varvara las Variacione­s Goldberg de Ibercamera en el Palau: “Hace años, siendo estudiante, aprendí las Sonatas para piano de Soler. Y por supuesto que escuché los discos de la icónica Alicia e incluso intenté (como miles de malos estudiante­s) imitarla. No funcionó. Hace unas semanas volví a trabajar en Soler y volví a escucharla. Y de repente me di cuenta de que, además de una claridad, pureza y brillo increíbles, tiene una convicción absoluta y una fe tranquila en su interpreta­ción. Ella no necesita ningún efecto especial y eso es lo imposible de imitar, solo se puede admirar y disfrutar.”

“A quienes la tratamos como compañera en la ‘pianoadicc­ión’ nos falta su música y sobre todo su persona”

 ?? Baecee o nrchivo Alícia de Larrocha ?? Sin efectismos
Ni siquiera en los retratos como este de Gyenes recurría Alicia de Larrocha a poses y exageracio­nes+ Lo suyo era respeto y rigor
Baecee o nrchivo Alícia de Larrocha Sin efectismos Ni siquiera en los retratos como este de Gyenes recurría Alicia de Larrocha a poses y exageracio­nes+ Lo suyo era respeto y rigor
 ?? Archivo Alícia de Larrocha ?? "#s m#nos $e %&ici# -oc/4untoa :assad/; <ostropo=ich; :onxita >adia; Victoria de los ?ngeles; :a@allb; :arreras+++ y a dúo al piano con Pre=in y Poulenc
Archivo Alícia de Larrocha "#s m#nos $e %&ici# -oc/4untoa :assad/; <ostropo=ich; :onxita >adia; Victoria de los ?ngeles; :a@allb; :arreras+++ y a dúo al piano con Pre=in y Poulenc

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain