Marruecos ofrece incentivos fiscales a empresas españolas
Garamendi destaca el país vecino como la “entrada” en África
La nueva relación entre España y Marruecos se escenificó ayer en un encuentro empresarial al que asistieron destacados dirigentes económicos y políticos de ambos países. Se celebró en la sede de la CEOE con su presidente, Antonio Garamendi, como anfitrión. El objetivo: impulsar las inversiones de compañías que quieran cruzar el estrecho de Gibraltar en uno u otro sentido. Los términos más repetidos por los representantes españoles y del reino alauita fueron “amistad” y “buena vecindad”.
Celebrar una cumbre empresarial bajo el título Invertir en Marruecos por una prosperidad común se hizo realidad gracias al giro político del Gobierno, reconoció ayer un representante de la CEOE. Ahora ambos países se consideran “socios estratégicos” y, para ampliar las relaciones, Marruecos planteó en Madrid ventajas fiscales para las empresas que decidan apostar por el país vecino. A saber, repatriación gratuita de los beneficios, ausencia de restricciones de capital a los no residentes, cincuenta acuerdos de no doble imposición, incentivos a la contratación e innovación, cinco años de exención fiscal para las apuestas en zonas de aceleración industrial y, a continuación, pago de un 20% de los impuestos durante los siguientes 20 años, IVA del 0% en esos polos y exención ilimitada de derechos de aduana.
Para las empresas españolas, Marruecos puede ser un país de oportunidades en diferentes sectores, destacó la delegación vecina, más allá de los componentes de automóvil, el textil o la energía. Por ejemplo, para Acciona, que pugna por construir una gran desalinizadora en Tánger con gigantes como la francesa Suez. O para Baleària, cuyo presidente, Adolfo Utor, avanzó la adquisición de dos nuevos barcos para la ruta que une ambos países. El propio presidente de la patronal definió el reíno alauita como la “entrada” de proyectos empresariales en otros puntos de África. Para Marruecos, remarcaron los españoles, dar el salto puede abrir las puertas de Europa y de Latinoamérica.
La CEOE quiso que varias empresas con décadas de experiencia en Marruecos ofrecieran su visión. Intervinieron María Helena Antolín, del Grupo Antolín, y Jorge Cosmen, presidente de Alsa. Destacaron su crecimiento en el país. El presidente de Baleària, el único que aportó un comentario crítico, habló de que Rabat debe “huir de pretensiones proteccionistas” y garantizar la libre competencia si desea más inversiones.
Marruecos es el primer socio comercial de España en África. En el 2022 el intercambio económico rozó los 20.000 millones. Hay 17.000 empresas españolas que exportan, pero apenas 1.000 con procesos industriales en suelo africano. Más de 200 vuelos semanales y solo 14 kilómetros de distancia, destacó la embajadora Karima Benyaich. La relación económica está normalizada.c