Sánchez apela al voto de las mujeres con la ley de paridad
El presidente defiende otra “conquista” de su agenda feminista
“Si la mitad de nuestra población son mujeres, lógicamente la mitad del poder económico y del poder político corresponde a las mujeres”, defendió Pedro Sánchez, en los mítines que protagonizó ayer a mediodía en Jerez de la Frontera y por la tarde en Badajoz, después de que el Consejo de Ministros aprobara y remitiera al Congreso ayer mismo la nueva ley de paridad que impondrá la obligación de que las mujeres ocupen al menos el 40% de la composición del Gobierno, los consejos de administración del Ibex o los órganos constitucionales, como el Tribunal Constitucional (TC) o el Consejo General del Poder Judicial.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño –que rechaza posar para la galería en eventos sin presencia femenina–, presentó este proyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros como un nuevo paso para que las mujeres puedan “romper el techo de cristal” y reduzcan “la brecha de género”.
Y ya en la recta final de la campaña del 28-M, Sánchez está pidiendo expresamente el voto de las mujeres para el PSOE, como igualmente demanda el voto de los jóvenes y también de los mayores y los jubilados, con la palanca de las medidas que está aprobando el Consejo de Ministros.
Hasta 1,7 millones de jóvenes de 18 años podrán votar por vez primera el domingo, con el aliciente de las iniciativas aprobanistas das para impulsar el parque de vivienda pública en alquiler y bonificar también la entrada del piso en propiedad, para facilitar su emancipación, el impulso de la formación profesional o que viajen este verano por Europa y por España con grandes descuentos en el tren o el autobús.
Y hasta 9,5 millones de personas, mayores de 65 años, se podrán beneficiar de una entrada a precio reducido de dos euros para ir al cine todos los martes, según otra de las iniciativas ya aprobadas por el Consejo de Ministros, junto a la reforma de las pensiones o su actualización anual conforme al IPC por ley.
Pero las mujeres son más de la mitad de la población en España: hasta 24,3 millones, frente a 23,3 millones de hombres, según el INE. Y pueden decantar elecciones. En ellas está poniendo el foco de esta última semana de campaña electoral el presidente del Gobierno, específicamente ya desde el acto que protagonizó en Valladolid el pasado domingo.
Pese a los indeseados efectos de la ley del solo sí es sí, que rebajó las condenas a más de un millar de agresores sexuales y provocó una enorme alarma social, y a las denuncias de los colectivos femiclásicos por la aprobación de la ley trans, o porque no se haya impulsado la comprometida norma para abolir la prostitución, Sánchez hace bandera de su agenda feminista.
El líder del PSOE reivindica así la reforma laboral y la creación de empleo en España: “Tenemos 9,6 millones de mujeres, lo nunca visto en la serie histórica, cotizando en la Seguridad Social, y la tasa de paro femenino más baja de los últimos 15 años”, resaltó ayer en Badajoz. Y clamó en contra de que las mujeres “sufran discriminación salarial y laboral, además del terrorismo machista”, para lo que resaltó la aprobación, entre otras, de la ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres o la nueva “conquista” con la norma sobre la paridad.
Sánchez aseguró desconocer si el PP también recurrirá ante el TC esta nueva ley, pero si así fuera, le auguró el mismo fracaso que tuvo su recurso contra la ley del aborto de Zapatero, recién validada 13 años después.
La última reunión del Consejo de Ministros antes de la cita del próximo domingo con las urnas municipales y autonómicas aprobó también otros dos anuncios de Sánchez en campaña: la inversión de 580 millones de euros para reforzar la atención primaria y de 38,5 millones para atender la salud mental.
Dos medidas que, según resaltó el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, plasman el compromiso del Gobierno con otro emblema de su proyecto socialdemócrata: “La sanidad pública, gratuita y universal”.
El líder del PSOE augura al PP el mismo fracaso que con la ley del aborto si recurre la nueva norma ante el TC