Junts acusa a Sánchez y a ERC de electoralismo por sus anuncios en campaña
De norte a sur. Tras el mitin del lunes en Girona, feudo tradicional de Junts, la etapa de campaña de ayer llevó a los posconvergentes a Tarragona, donde las encuestas dicen que, a lo sumo, el partido de Puigdemont podría jugar un lubricador papel de bisagra para decantar el Ayuntamiento hacia manos del PSC o del actual alcalde, el candidato Pau Ricomà. Pero con lo escuchado en la Rambla Nova de boca de Jordi Turull y del candidato Jordi Sendra, no hubo manera de escudriñar cuál es la preferencia local, y solo quedó claro que Pedro Sánchez y ERC tienen algo más en común que sus pactos de legislatura: su “electoralismo”.
El secretario general de Junts acusó al presidente del Gobierno y al del Govern en solitario de ERC de abusar de su posición en campaña en beneficio propio. En el caso del socialista, por sus sucesivos anuncios electorales que luego lleva al Consejo de Ministros. Vivienda, educación, sanidad, feminismo han copado algunos de estos anuncios regados con miles de millones en apenas dos semanas. Y en el caso de Pere Aragonès, por las promesas lanzadas de boca de los consellers de Drets Socials, Carles Campuzano, y de Salut, Manuel Balcells.
“Tanto el PSC como ERC, tanto Pedro como Pere, porque tanto monta, monta tanto, están prometiendo una lluvia de millones usando su cargo público desde los atriles de los mítines, y cuando se van a su despacho lo que nos reglan es una pedrada de incompetencia y de insolvencia”, reprochó Turull, que animó a revelarse contra esta forma de actuar advirtiendo de que “los ciudadanos de Catalunya no están en venta por cuatro promesas que hagan en cuatro mítines”.
El responsable posconvergente admitió que “no son momentos fáciles” para el independentismo porque “hay muchas adversidades y profetas del desánimo”, pero arengó contra “la resignación, la renuncia y la rendición” pidiendo “el voto del dos por uno” que, según dijo, representa Junts. Por un lado, para tener un alcalde posconvergente en Tarragona y, por otro, para enviar un “mensaje a las cloacas y a los enterradores de independencia”. “Que Catalunya no ha renunciado, ni se ha resignado ni rendido”, apostilló.