Mariana Mortágua asume el liderazgo de la alicaída izquierda portuguesa
La joven diputada dirigirá el Bloque, que fue clave en el gobierno de coalición
A los 28 años, la diputada portuguesa Mariana Mortágua dio el salto a la prensa internacional por su impactante gestión como portavoz de Economía. Y a los 36 asume este fin de semana el liderazgo de un Bloque de Izquierda en horas muy bajas, después de ser hasta hace año y medio la tercera fuerza política de Portugal. Tras la catástrofe de las elecciones de enero del 2022 de las formaciones a la izquierda de los socialistas, y mientras el Partido Comunista Portugués sigue enrocado en su inmovilismo, este espacio ideológico se encomienda a la diputada estrella. Mortágua ha denunciado que sufre una ensañada persecución por su condición de lesbiana, por su ideología, por ser hija de un revolucionario y por molestar a poderes fácticos.
El salto a la fama de esta diputada, hermana gemela de otra parlamentaria del Bloque, Joana Mortágua, se produjo en el 2015, en dos sesiones concretas de la comisión de investigación sobre la quiebra de una de las instituciones financieras de mayor abolengo, el Banco Espírito Santo (BES), intervenido por el Banco de Portugal. Hasta el expresidentes del BES y principal pieza a batir por Mariana Mortágua, Ricardo Salde gado, afirmaría después sobre ella que estudia bien los asuntos y tiene “cualidades de analista importantes y objetivas”, según el diario Público.
Hubo más diputados que efectuaron una relevante labor para esclarecer los desmanes del colapso financiero luso. Quizá la de Mortágua resultase más profunda, pero la clave de su éxito residió en su habilidad de comunicadora, para ir más allá del sopor de las cifras y la ingeniería financiera con dos estocadas virales. La primera fue a Zeinal Bava, ex CEO de la Portugal Telecom, durante lustros casi un orgullo nacional, el Cristiano Ronaldo empresarial, como el ejecutivo portugués galardonado
en el mundo entero. Ante su cascada de evasivas sobre el agujero en su empresa por las inversiones en el pozo del BES, la diputada concluyó que “es un poco de amateur para quien ganó tantos premios de mejor CEO del año y mejor CEO de Europa y alrededores, ¿no cree?”.
A Ricardo Salgado le atacó apelando a su legendario apodo en siglas, el de “DDT, Dono Disto Todo, dueño de todo esto”. “El dueño de todo esto pasó a ser la víctima de todo esto”, ironizó Mariana Mortágua ante la apuesta del expresidente del banco por presentarse como un damnificado de las decisiones del Banco de Portugal, sin tener nada que ver con la ruina
su imperio.
Un posible frente de críticas a la nueva coordinadora del Bloque radica en la cuestión familiar, pues tras la brutal caída del 2022, de 19 a 5 escaños, ella y su gemela pasaron a representar el 40% del grupo parlamentario. Ambas llevan la política en el ADN. Su padre, Camilo Mortágua, fue un revolucionario que participó en acciones contra la dictadura, como el secuestro del trasatlántico Santa María en 1961 por exiliados y emigrantes portugueses y gallegos. Pretendían denunciar mundialmente a los regímenes de Salazar y Franco y llegar a Angola para extender la sublevación. Acabaron asilados en Brasil.
A la trayectoria de su padre aludió Mortágua en abril en el programa de televisión en el que participaba, cuando denunció sufrir esa campaña de persecución. La relacionó con su árbol genealógico, su “aparente don” para incomodar a poderosos, su ideología y su condición de lesbiana. De este modo desveló en público su homosexualidad, en una intervención en la que reaccionaba al sobreseimiento de la tercera denuncia contra ella en un año por supuestas irregularidades.
Mortágua es la tercera líder del Bloque, tras el carismático economista Francisco Louçã y la actriz Catarina Martins, que compartió un tiempo el cargo con João Semedo. Martins llevó al partido a su máximo histórico en el 2015 de 19 diputados y el 10,2% de los votos, unas décimas por encima del techo de Louçã. Pero en el 2022 llegó la debacle del 4,4%, el peor resultado en 20 años.
La situación del Bloque es de una enorme precariedad, en bancarrota, y está por ver como se desenvuelve Mortágua. Sí son favorables las condiciones para hacer oposición, con el Gobierno socialista muy tocado y los otros grupos parlamentarios descabezados, excepto el del ultraderechista Chega.c
Buena comunicadora, la diputada saltó a la fama en la investigación de la crisis del Banco Espírito Santo