Daniela Rubio: 15 años de puro talento
Ha rodado siete series, trabaja en su tercera película y sus padres son su guía
Daniela Rubio es tan joven que no existe todavía una biografía confirmada de la que fiarse. Ni nació en Barcelona ni tiene 25 años. A ella le divierte, como madrileña de 15, lo que la gente llega a inventar. Sin embargo, con un talento de su envergadura, llegará el día en que deba enfrentarse a bulos, rumores, dimes y diretes de mayor calado. Que los ignore o entre al trapo, estará en su mano; no quiere anticiparse. Talento pero también trayectoria: Presunto culpable, La caza. Monteperdido, Acacias 38 y Cuéntame son series de éxito y reputación incontestable que precedieron a su entrada como nueva alumna en El internado: las cumbres, segunda era de una ficción en la que brillaron Úrsula Corberó, Martiño Rivas, Blanca Suárez, Yon González y Maxi Iglesias, entre otros. Y en tan pocas hojas de calendario ha rodado tres películas: La influencia, De quién es tu piel y ¡Vaya vacaciones! Su próximo proyecto es una historia basada en la realidad y ella, un meteorito.
La joven aún paladea la suerte de haber trabajado en ¡Vaya vacaciones!, una comedia que ya es de las películas españolas más vistas en el primer semestre del 2023, y de compartir escena con Tito Valverde: “Cómo no estar contenta, ¡si es que es un actorazo! Aluciné con el casting que me tocó para esta película. Como en todos los equipos, se crea una familia, una piña, pero esta vez fue impresionante, aprendí mucho de ellos. Fue un trabajo con mucho amor”. En esta comedia Daniela es Carla, una chica enamorada de una compañera del instituto. Afortunadamente, la realidad se abrió paso hace tiempo en las ficciones y lo que antes era excepcional, es el día a día de los adolescentes: “Carla es un personaje más y que le guste una mujer o un hombre es indiferente, no me siento incómoda de ninguna forma y doy por hecho que en mi entorno tampoco va a significar nada importante, no estoy haciendo nada fuera de lo común”. No lo siente ella ni sus compañeros de instituto, explica la joven. No todo está perdido.
En El internado: las cumbres es Adéle, una nueva alumna francesa, para cuyo papel debió ponerse las pilas con la lengua de Voltaire: “En la asignatura de idioma optativo escogí alemán (risas), así que no tenía la menor idea de francés y fue intenso trabajar la pronunciación. Dos días antes de la primera secuencia, recurrí a mi compañera Claudia Riera; sin ella no hubiera podido hacerlo igual”. Reconoce haber sentido vértigo al incorporarse al elenco de una serie con glorioso pasado y coincide con su personaje en su determinación. “Aunque hay momentos en los que se autodestruye a sí misma, pero sigue adelante. Nunca se rinde ni tira la toalla. Y yo me considero una persona que lucha hasta el final y que consigo mi propósito”.
Una persona bien asesorada en esta joven carrera por quienes más altruistamente van a guiarla: sus padres. “Ellos me han dado los mejores consejos en todos los ámbitos de mi vida y ahora también en lo profesional; me conocen y van a querer lo mejor para mí siempre. Pero llevo conmigo una conversación con Gracia Querejeta, con quien tuve la enorme suerte de coincidir cuando empecé; me trató de una forma muy bonita y me acercó mucho a este mundo”.c