“Desfilé en el Camp Nou el día de su inauguración”
“Soy socio desde que tenía 16 años. Mi número es el 994. La primera vez que fui al Camp Nou lo hice como jugador de hockey. Era juvenil y formé parte del desfile del Camp Nou con mi equipo. El campo estaba lleno de gente, pero también de deportistas. Fue un acto de inauguración con la simbología del franquismo, pero al menos bailamos una sardana. Las fuentes de Montjuïc colorearon el agua de azul y grana días antes. Nos dieron una moneda con el escudo del Barcelona que todavía conservo. Fue mi padre, Agustí Montal i Galobart, quien compró los terrenos para construir el Camp Nou. Recuerdo su mandato muy intenso y difícil por el franquismo. Y el de mi hermano Agustí Montal i Costa, que también inauguró el Palau Blaugrana, también fue difícil. Mi hermano se atrevió a introducir el catalán en la megafonía del Camp Nou. Un día anunció las alineaciones en catalán y al día siguiente el gobernador civil le llamó y le echó la bronca. Los partidos más intensos sin duda eran los clásicos. Yo iba con un silbato al campo. Sufría mucho. A Paco Gento no había quien le parara. Recuerdo que Olivella era el futbolista que le marcaba y el pobre lo pasaba mal. Era difícil ganarle a aquel Madrid. Siempre recuerdo que dos días después de casarme en el año 1966 se jugó un clásico. Yo me iba de luna de miel con mi mujer a Italia en coche, pero íbamos escuchando el partido. No pitaron el final hasta que el Madrid empató cuando habían pasado 15 minutos del tiempo. Sigo yendo a ver los partidos. Mi jugador favorito siempre será Kubala. Ahora me gusta mucho como entrena Xavi. Tenemos previsto ir a Montjuïc”.