Cheques bebé... ¿o cheques divorcio?
Un estudio revela que la entrada de dinero extra en el hogar incide más en las relaciones de pareja que en la natalidad
Cada año en España mueren más personas de las que nacen. Con 1,19 hijos por mujer, la tasa de natalidad es la más baja en 90 años, solo superada en Europa por Italia. Los partidos políticos están recogiendo el debate e incluso en la última campaña hablaron de introducir incentivos en sus programas electorales para contrarrestar este declive demográfico, causado, entre otras cosas, por la subida del coste de la vida, el acceso a la vivienda y las herencias culturales que todavía arrastra la mujer en la sociedad.
Pero ¿qué ocurriría si los hogares recibieran de golpe cuatro o cinco años de su sueldo en concepto de subsidio a la natalidad? ¿Se pondrían a hacer hijos al no tener frenos económicos para formar una familia? Una reciente investigación sostiene que no. En un trabajo titulado Fortunate families? The effects of wealth on marriage and fertility publicado por el National Bureau of Economic Research, un grupo de académicos ha estudiado cómo varía la natalidad una vez que el hogar cuente con un dinero extra.
Para ello, han tomado como referencia un grupo de ganadores de la lotería en Suecia para ver si al cabo de una década cambiaba su situación familiar. El impacto de esta cifra (alrededor de 90.000 euros) tan solo ha supuesto un incremento de 0,03 puntos en la tasa de natalidad: al contar con recursos económicos extras no parece que la paternidad y la maternidad sean consecuencia automática.
De hecho, anteriores estudios ya comprobaron como el célebre cheque bebé de 2.500 euros durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero apenas tuvo un impacto a corto plazo y poco significativo sobre la natalidad (y era una ayuda condicionada a que se procreara).
Anastasia Terskaya, profesora del Departamento de Economía de la UB y una de las autoras del trabajo, a la luz de los resultados sugiere que “sería más eficaz proporcionar otro tipo de ayudas sociales, como facilitar el acceso a las guarderías, porque uno de los problemas de la baja natalidad es el coste que supone, en particular para la mujer, la pérdida de competitividad en el mercado de trabajo. Asimismo, con un cheque bebé puede que el hogar prefiera destinar esta cantidad de dinero a otro tipo de gastos, teniendo la oportunidad de hacerlo”.
En cambio esta paguilla inesperada de la lotería tuvo un impacto mucho más significativo en lo que se refiere a las relaciones de pareja y a los riesgos de divorcio. En los solteros, se detectó que la posibilidad de contraer matrimonio para los varones aumentaba en el tiempo, como si el hombre ganara atractivo en el “mercado matrimonial” –según la célebre expresión del premio Nobel Gary Becker–al tener más estatus. En cuanto a las parejas casadas, los efectos también eran diferentes según el género del ganador del premio.
A corto plazo, la mujer tenía renovados motivos para dejar al marido (la tasa de divorcio casi se duplicaba), como si la nueva situación económica le diera la oportunidad de empezar de nuevo. “Una de las hipótesis es que el dinero extra acelera los acontecimientos y hace precipitar una relación ya deteriorada”, indica Terskaya. En cambio, el colchón económico sobrevenido en los hombres casados se traducía en una mayor estabilidad matrimonial a largo plazo. “De hecho, un premio de lotería masculino aumenta en un 30% las probabilidades de que los hombres solteros se casen en los cinco años posteriores al premio, mientras que las probabilidades de que los hombres casados se divorcien se reducen en un 40%”, reza el estudio.
“En términos generales, cuanto más bajas sean las rentas, mayor es el impacto. Y hay que tener presente que España es diferente de Suecia, al contar con salarios más bajos y un menor Estado del bienestar, con lo que es posible que aquí los fenómenos se acentúen”, concluye esta académica.
Moraleja: la política económica puede tener efectos diferentes a sus intenciones. Asignar una renta extra a los jóvenes con el fin de independizarse o formar una familia corre el riesgo de causar rupturas matrimoniales sin que por ello nazcan más hijos. Una legión de divorciados en un país cada vez más envejecido.c
Al tener unos 90.000 euros de más, las parejas no los aprovecharon para formar una familia
Si la mujer recibe un capital extra, es más proclive a divorciarse a corto plazo que el hombre