El Parlament balear recupera el castellano para sus comunicaciones
Después de 33 años de exclusividad del catalán en las comunicaciones del Parlament balear, esta preeminencia de la lengua propia del archipiélago en la cámara ha terminado. La Mesa del Parlament acordó ayer, a instancias de su presidente, Gabriel Le Senne (Vox), y con el apoyo del PP, recuperar el castellano en sus comunicaciones oficiales, con la oposición de los dos miembros socialistas del órgano. Ni siquiera durante el mandato de José Ramón Bauzá se llegó a tanto.
Así, todos los documentos oficiales y comunicaciones serán a partir de ahora bilingües, incluso la página web. El reglamento se traducirá al castellano y los boletines oficiales del Parlament también se redactarán en los dos idiomas. El acuerdo incluye que todos los ciudadanos tendrán derecho a obtener respuesta en cualquiera de las dos lenguas oficiales y las publicaciones en las redes sociales deberán combinar la utilización de ambas “de forma equilibrada”, según consta en el documento.
El escrito remitido por Le Senne apela a la Constitución que garantiza que el castellano es lengua oficial y afirma que el Estatut d’autonomia avala que las instituciones deben garantizar el uso normal y oficial de los dos idiomas “y crear las condiciones para llegar a la igualdad plena de las dos lenguas”.
La oposición al Govern de Marga Prohens denunció que la decisión puede suponer un incumplimiento grave de la ley de Normalización Lingüística que se aprobó cuando Gabriel Cañellas (PP) era president del Govern. El coordinador de Més, Lluís Apesteguia, pidió la paralización del acuerdo a la espera de informes jurídicos y aseguró que no descarta presentar un recurso a los tribunales. El portavoz del PSIB, Iago Negueruela, señaló a Prohens como responsable de este “ataque” al catalán.
PP y Vox ya han aprobado varios cambios que afectan al uso del catalán en las distintas administraciones. Los Premis Ciutat de Palma de novela y poesía vuelven a ser bilingües y el conocimiento del catalán ha dejado de ser un requisito para acceder a un puesto sanitario en la sanidad pública. Vox quiere que el catalán deje de ser un requisito en toda la función pública, pero el PP se resiste por ahora. ●