Los docentes urgen a bajar la ratio a 20 alumnos en 1.º de ESO y 1.º de bachillerato
Descartan que, tras el fracaso en PISA, estén la pobreza, los métodos o el móvil
Después de meses de debates sobre las causas por las que ha caído el rendimiento de los alumnos catalanes en evaluaciones como las de PISA 2022, los profesores han dado su opinión y lo han hecho respondiendo a una encuesta preparada por CC.OO.: las principales causas por la caída en las evaluaciones internacionales son las aulas con demasiados alumnos y la falta de personal educativo para la inclusión.
En la encuesta, los docentes podían marcar m·s de un motivo por el que ha empeorado la educación. El 62% cree que es debido al elevado número de alumnos por aula y el 53%, a la falta de recursos para la educación inclusiva y las aulas de acogida de alumnos extranjeros. Casi la mitad cree que la inversión en educación no es suficiente.
Entre el 30% y el 50%, marcaron la casilla de la falta de disciplina y del escaso reconocimiento de los profesionales de la educación, así como del poco tiempo que tienen para preparar las clases. La encuesta es interesante por cuanto no solo recentra el debate sobre la educación desde la perspectiva del profesorado, sino también por lo que este colectivo no considera causa principal. Y no consideran causa principal (menos del 30%) ni la pobreza infantil, ni la segregación escolar ni la falta de recursos a los centros de alta complejidad. Tampoco el trabajo por competencias, los nuevos currículos o la formación de los maestros (inicial y permanente). Ni siquiera el uso del móvil por parte de los alumnos.
Solo un 3% de los encuestados considera que se ha producido una disminución en la valoración de los contenidos académicos b·sicos y que la “preocupación excesiva por las respuestas emocionales y la motivación del alumnado puede haber desplazado la atención sobre el aprendizaje en sí mismo”.
La encuesta, incluida en el informe El estado de la educación en Catalunya: su calidad y sus resultados educativos, fue presentada ayer por la secretaría general de la Federación de Educación de CC.OO., Teresa Esperabé, y el responsable de políticas educativas, Cristòfol Ortalà. Ambos celebraron que las respuestas sobre las mejoras posibles coincidieran con la línea de trabajo que ha llevado hasta ahora el sindicato.
Esperabé propuso para el próximo septiembre una reducción de ratio a 20 alumnos por clase en el primer curso de ESO, bachillerato y ciclo medio de formación profesional (FP) y m·s personal educativo para reforzar la escuela inclusiva (psicólogos, logopedas, técnicos especialistas infantiles). “En dos o tres años veríamos la diferencia”. Adem·s, plantea alcanzar una inversión del 6% del PIB en cuatro años (hay una ILP presentada). Para ello se necesita contratar m·s personal, expresó. “Est· claro que faltan manos”, concluyó. El informe se entregar· a la consellera Anna Simó la próxima semana.
Para Esperabé, el convencimiento de que la educación es fundamental se demuestra, en el caso de la administración, con hechos. La escasa climatización en las aulas revela, a su juicio, la poca importancia que se le da, por cuanto las instituciones est·n poniendo medidas para afrontar el calor pero los colegios, no. O el hecho de que no haya suficientes docentes de catal·n o matem·ticas, pero no se abarate el m·ster de secundaria que permite enseñar en los institutos. “Se han presentado menos personas a las oposiciones que plazas existentes”, señaló, lo que indica una baja percepción social sobre la profesión que no est· siendo combatida.
El profesorado consultado por el sindicato también reprueba mayoritariamente, tres de cada cuatro, la creación de un grupo de expertos propuesto por el Govern para abordar la mejora de resultados académicos. Para CC.OO., este comité, sin la participación de toda la comunidad educativa y de los profesores en concreto, “no garantiza un an·lisis ajustado de la realidad”. En su opinión, habría que consultar a todos los claustros y consejos escolares de las escuelas como se hizo en el caso del uso de los móviles en los centros educativos. ●
Según CC.OO., el 75% está nada o poco de acuerdo con que la solución venga de un comité de expertos