La Vanguardia

Pues sí, te han creído

- Jordi Juan Director

Del caso Alves se han dicho y se han escrito muchas cosas, pero solo ahora con una sentencia no se camina sobre arenas movedizas. La Audiencia de Barcelona condenó ayer al futbolista a 4 años y medio de c·rcel por un delito de agresión sexual y considera probado que violó a una joven en el baño de un reservado de una discoteca de la capital catalana. No tengo ninguna duda de que este mismo caso en el pasado no hubiera tenido el recorrido y el final que ha tenido ahora. Una joven, casi una niña, se atrevió a enfrentars­e a un astro del deporte. En concreto, el segundo futbolista con m·s títulos en una carrera profesiona­l, exactament­e 43 copas –el primero no es otro que Leo Messi, con 44–.

“No me van a creer, no me van a creer”, decía la joven en sus primeras declaracio­nes a la policía. Enfrente estaba un famoso que se creía impune y que decidió venir a Barcelona a dar la cara ante el tribunal, convencido de que no le sucedería nada. Cabe recordar que el futbolista podía haberse recluido en Brasil y, como con este país no hay acuerdo de extradició­n, haberse quedado perfectame­nte allí.

Por tanto, una primera considerac­ión es un triunfo de la justicia. Se podr· criticar que la pena haya podido ser rebajada por el pago avanzado de Alves a la víctima de 150.000 euros y que esta cifra no est· al alcance de muchos ciudadanos. Y que la condena final est· muy alejada de lo que pedían la acusación y la Fiscalía. Dicho esto, nos podemos imaginar cu·ntas miles de mujeres en el pasado han vivido situacione­s parecidas de este tipo y no se han atrevido a denunciar porque, ante el testimonio de un famoso... “no me van a creer”. Este miedo empieza a perderse.

Y la sentencia aporta una segunda considerac­ión que hay que tener en cuenta en relación con el consentimi­ento del sexo entre adultos: “Que la denunciant­e bailase de manera insinuante no supone dar carta blanca a cualquier abuso o agresión que se produzca con posteriori­dad”. O dicho de forma m·s directa, la insinuació­n seductora de una mujer no autoriza después al hombre a que pueda extralimit­arse como y cuando quiera. La sociedad va avanzando.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain