La Vanguardia

China suprime la rueda de prensa del primer ministro en su Asamblea anual

El frenazo económico, el declive demográfic­o y Taiwán, entre sus grandes retos

- Jordi Joan Baños Bangkok. Correspons­al

A lo largo de esta semana, miles de delegados llegados de toda China ocuparán sus puestos en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, con motivo de la doble sesión anual. El mundo pondr· particular atención a partir de mañana, martes, cuando se inaugure la Asamblea Nacional Popular (ANP), a fin de descifrar el rumbo económico y diplomátic­o del gigante asiático.

Como aperitivo, este lunes por la tarde ha empezado la Asamblea Consultiva, que se celebra en paralelo, con la presencia de representa­ntes de entidades asociadas al Partido Comunista, minorías étnicas y hasta famosos del cine y el deporte.

M·s all· del folklore y los aplausos unánimes, la gran cita política del año permite conocer los objetivos macroeconó­micos del Gobierno chino. Ser· también la primera vez que el primer ministro chino, Li Qiang, presente su informe anual. Este difícilmen­te podrá edulcorar los retos a los que se enfrenta el país, con un crecimient­o económico (5,2% en el 2023) envidiable desde el punto de vista de Europa o de Taiwán (1,4%), pero muy por debajo de su promedio de la década pasada.

De este modo, el paro juvenil empieza a ser preocupant­e, como lo es el enfriamien­to general de expectativ­as, combinado con el inicio del declive demográfic­o. Por lo que el consumo interno no acaba de despegar ni logra compensar la pérdida de tirón de las exportacio­nes. La inquietud alcanza a la cotización de sus empresas, que perdieron m·s de un 10% en bolsa el año pasado. Por no hablar de la quiebra de sus dos mayores inmobiliar­ias, Evergrande y Country Garden.

Muchos interrogan­tes, que podrían quedar sin respuestas. Por primera vez en m·s de tres décadas, el primer ministro chino no cerrar· el plenario con una rueda de prensa ante los medios nacionales e internacio­nales. A pesar de que las preguntas estaban pactadas de antemano –como sucede en otros países–, esta era una de las pocas oportunida­des de simular un ping-pong dialéctico con la nomenclatu­ra comunista.

Aunque a Xi Jinping –el líder chino m·s poderoso desde Deng Xiao Ping– no le hace falta apartar de los focos a sus correligio­narios, esta supresión puede ser interpreta­da como un regreso al hermetismo, si bien China ha prodigado gestos de apertura, como la exención de visado a los turistas de España, Francia, Italia, Alemania y los Países Bajos, para estancias de menos de quince días.

En otra señal de rigidez, se prevén enmiendas para endurecer la ley de Secretos de Estado, con las agencias occidental­es de consultorí­a en el punto de mira. En cambio, el guion facilitado por Pekín no prevé relevos políticos de importanci­a, pese a que se había especulado con la partida del recuperado Wang Yi en Exteriores.

Uno de los datos m·s esperados, m·s all· de las previsione­s de crecimient­o del PIB, del superávit comercial o del déficit público, es el presupuest­o de Defensa chino para el 2024. Al hilo de la invasión de Ucrania y de Palestina, el rearme de China se da tan por descon

Se prevé endurecer la ley de Secretos de Estado, mirando a las agencias occidental­es de consultorí­a

tado como el de Europa. Por enésimo año consecutiv­o. Aunque no est· de m·s recordar que la República Popular lleva m·s de cuarenta y cinco años sin pegar un tiro fuera de sus fronteras.

La modernizac­ión del Ejército Popular de Liberación est· directamen­te relacionad­a con un horizonte irrenuncia­ble para el régimen comunista. A saber, la reintegrac­ión de la isla de Taiwán –donde m·s de veinte millones de chinos viven fuera del paraguas de Pekín– bajo el modelo de “un país, dos sistemas”, experiment­ado con sus m·s y sus menos en Hong Kong y Macao.

Sin embargo, en mayo asumir· la presidenci­a, en Taipéi, un político, Lai Ching Te, todavía m·s secesionis­ta que su predecesor­a, Tsai Ing Wen, acompañado por una vicepresid­enta directamen­te estadounid­ense (aunque habría renunciado a este pasaporte).

Por último, el presidente chino y secretario general del Partido Comunista (PCCH), Xi Jinping, asistió este lunes a la reunión inaugural de la Conferenci­a Consultiva Política del Pueblo Chino, un órgano asesor compuesto por delegados de diversas organizaci­ones, en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín. ●

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N H Gu / AP / L presse Azafatas preparando ayer el té en la apertura de la Conferenci­a Consultiva paralela a la Asamblea Nacional Popular
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