La Vanguardia

Malinin, el dios de los cuádruples

A sus 19 años deslumbra al mundo con la ejecución más brillante de la historia en el Mundial de Montreal

- Edur Co c jo

Ilia Malinin. Recuerden su nombre. Tiene solo 19 años, pero patina como los dioses. The quad god lo llaman en Estados Unidos, el dios de los cuádruples. Y no es para menos. Este fin de semana se ha colgado el oro en el Mundial de Montreal con una actuación magistral que puede cambiar el curso del patinaje. En su ejercicio ejecutó hasta seis saltos cuádruples, todo un récord, incluyendo un cuádruple axel, que consiste en un salto de cuatro vueltas y media en el aire. Está considerad­o el salto más difícil del patinaje, y Malinin ha sido el primero en atreverse a llevarlo hasta un Mundial.

Es su salto predilecto, ese con el que ya había hecho historia en el 2022, con solo 17 años, cuando fue el primero (y todavía el único) en ejecutarlo en una competició­n oficial.

Este fin de semana, en Montreal, se acabaron los elogios para calificar el programa libre de patinaje más brillante que se ha visto. La dificultad del ejercicio y la precisión con la que ejecutó cada pirueta le valieron la mayor puntuación que se ha dado nunca (277,79 puntos).

Malinin nació en Virginia (Estados Unidos) en el seno de una familia que lleva el patinaje en la sangre. Sus padres, de origen uzbeko, fueron patinadore­s olímpicos con su país y también entrenaron al pequeño Ilia en sus primeros años iniciándos­e en este deporte. También su abuelo, Valeri Malinin, compitió en esta disciplina con la antigua Unión Soviética y actualment­e entrena a patinadore­s en Siberia. No es de extrañar que él también desarrolla­se pronto el amor por los patines. Comenzó a practicarl­o con tan solo seis años en su Virginia natal, mientras veía a sus padres para inspirarse, y con 12 años ganó su primer campeonato nacional juvenil. Desde entonces, su carrera no ha hecho más que despegar encadenand­o éxitos hasta este 2024 en el que se ha consagrado. Además de lograr su primera medalla de oro en un Mundial, Malinin también ha sido nombrado el patinador más valioso del año por la Unión Internacio­nal de Patinaje sobre Hielo.

Pero este joven atleta no brilla solo sobre la pista de hielo. Recibe clases de danza en la Universida­d George Mason de Virginia, donde también estudia Matemática­s y Economía, además de hablar con fluidez inglés y ruso. Cuando no está patinando disfruta de los videojuego­s y el origami y es un apasionado de la moda, incluso sueña con crear su propia marca.

Su espectacul­ar actuación en Montreal ha puesto el foco sobre el joven patinador. Aunque confiesa que llegó a dudar si presentars­e en este Mundial: “Las últimas semanas han sido un desafío mental y físico. Incluso me planteé si podría venir o no. Fue una decisión en el último minuto, pero quería venir para ver qué podía poner en el hielo y ahora estoy muy contento de estar aquí arriba”. Y Malinin no se conforma con haber hecho historia: “Estad atentos a la próxima temporada. Tenemos muchas sorpresas”, promete. ●

Ejecutó seis saltos cuádruples, incluido un cuádruple axel, considerad­o el salto más difícil del patinaje

Es hijo de dos patinadore­s olímpicos uzbekos y nieto de un patinador soviético, ahora entrenador

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MINAS PANAGIOTAK­IS / AFP Malinin bordó su actuación en el Mundial de Montreal

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