El coipú ya tiene quien lo frene
Capturados este año más de 1.548 ejemplares de esta especie exótica invasora
La guerra declarada contra el coipú o rata nutria se está inclinando a favor de la Generalitat. El plan de choque para controlar las poblaciones de este roedor herbívoro (parecido a la rata y a la nutria) está dando buenos resultados, según el Departament d’acció Climàtica. Los daños que origina este animal en los cultivos en las comarcas de Girona han sido tan notables que fue necesario poner en marcha un plan de acción con brigadas y trampas para frenar su expansión. El coipú es la más reciente y preocupante especie exótica invasora en Catalunya.
La rata nutria fue introducida desde Francia hace 14 años y se ha extendido rápidamente en las comarcas gerundenses. Fue utilizada abundantemente en Francia en la industria peletera, y tras escaparse de algunas granjas se ha convertido en un eficaz colonizador en humedales, estanques o rieras. En las comarcas de Girona ha causado importantes daños en los cultivos de arroz, entre otros impactos.
Para hacerle frente, el Departament d’acció Climática creó el año pasado una brigada específica operativa los 365 días del año para prevenir su expansión. Y los primeros resultados se han presentado como uno de los mayores éxitos en la lucha contra las especies invasoras.
“Podemos decir que no se está produciendo ninguna nueva colonización. Su expansión se ha frenado”, indica Anna Barnadas, secretaria de Acció Climàtica. La puesta en marcha de este plan en enero del 2023 ha permitido capturar 1.548 ejemplares –un 516% más que el año anterior–, de manera que se han reducido significativamente los daños que ha causado en cultivos como el arroz.
Barnadas estima que la población ha disminuido un 40% de media. “En concreto, sabemos que en las zonas más conflictivas agrariamente y de afectación a la biodiversidad, como por ejemplo los parques naturales, nos han reportado disminuciones drásticas, y valores de disminución de entre el 70% y 90%”, concreta. “Por primera vez podemos decir que ante una especie exótica invasora estamos intentado controlar de verdad la población”, dice la secretaria d’acció Climàtica. Una vez capturados, los animales son sometidos a una eutanasia legal.
El Govern asume que las especies invasoras no se pueden eliminar, sino que lo que persigue es contener su expansión. En el caso del coipú, es imposible erradicarla por su potente estrategia de reproducción y de colonización. Por eso, el objetivo es continuar controlando estas poblaciones y prevenir daños en ecosistemas y cultivos. Pero la guerra definitiva no ha acabado, pues los ejemplares de coipú donde están situados siguen mostrando un “fuerte ritmo reproductor; debemos seguir muy vigilantes”, dice Barnadas.
La puesta en marcha de este plan supuso la entrada en servicio durante todo el año de dos brigadas específicas de control de coipús, con tres personas y dos vehículos todoterreno, y el apoyo de los Agents Rurals, entre otros muchos efectivos e instituciones implicadas. “En el actual contexto de sequía es vital poder dar respuesta a las necesidades que tienen los agricultores de nuestro país. Y proteger los cultivos es una de ellas”, señala la secretaria de Acción Climática.
Además de controlar la población, durante este año se ha podido disponer de una mejor cartografía de la implantación de esta especie, que vive de forma permanente en las comarcas del Alt
Empordà, el Baix Empordà, la Garrotxa, el Pla de l’estany, el Gironès y la Selva. Asimismo, ha establecido un seguimiento demográfico y sanitario de las poblaciones en colaboración con el IRTA y la facultad de Veterinaria de la UAB.
La alarma por la proliferación de estos animales se disparó en el 2021 y el 2022, cuando produjeron graves daños en los campos de arroz del Baix Empordà y en la vegetación de diversos espacios naturales (Aiguamolls de l’empordà, Montgrí, islas Medes, Banyoles...). Durante el 2022 se capturaron 332 roedores de esta especie en Catalunya, todos en las comarcas de Girona.
El coipú ( Myocastor coypus) es un roedor como las ratas, topillos y lirones. De gran talla y originario de Sudamérica, vive en zonas húmedas con vegetación acuática y pastos, y puede pesar más de ocho kilos.
Catalunya tiene inventariadas en estos momentos 1.678 especies exóticas, de las cuales 198 son invasoras (el 12%). El inventario presentado el año pasado contabilizaba 630 especies exóticas, más que nueve años atrás, y de estas, 293 (el 46%) son nuevas introducciones (el resto se debe a un mejor conocimiento). Se estima que cada año entran de promedio unas 30 especies exóticas, según estima Joan Pino, director del Creaf. ●
La movilización de efectivos y medios puestos en marcha con el plan de acción da resultados
En algunas zonas de las comarcas de Girona se ha eliminado entre el 70% y el 90% de la población