Abia: un consejero delegado para separar la propiedad de la gestión
■ Nacho Abia (Barcelona, 1968) llegó a un acuerdo con Grifols para convertirse en el nuevo consejero delegado en diciembre. “Creo que es importante recordar las fechas porque no fue una reacción al informe de Gotham: no puedes encontrar un consejero delegado en 15 días”, señala Glanzmann. Abia, asegura, “era el candidato perfecto por su experiencia global, por su conocimiento de Estados Unidos, por haber trabajado en una empresa con retos similares en su momento y con el plus de ser catalán y entender bien la cultura del país”.
“Conocía y admiraba a Grifols por cómo han conseguido crear y liderar esta industria”, señala Abia, y cuando recibió la llamada de Glanzmann, entendió que respondía a la decisión de la familia Grifols de separar la propiedad de la gestión. “Es una decisión que requiere ser valiente y maduro y anteponer la empresa y los pacientes a los que servimos a los intereses de la familia”. La tercera razón que le llevó a aceptar el cargo fue “mi absoluta convicción de que lo mejor de Grifols está aún por llegar”, en una industria, la de hemoderivados, que crece entre el 7% y el 9% anual. “Tenemos retos financieros, sí. Pero también un fenomenal mercado que podemos seguir haciendo crecer y al que podemos seguir aportando innovaciones”. Glanzmann se mantendrá como presidente ejecutivo este año. “El mío siempre fue un rol de transición. Este año asesoraré y apoyaré al consejero delegado para luego, en 2025, seguir las normas de buen gobierno corporativo y separar la presidencia y el poder ejecutivo”.