Recetas recuperadas de siglos anteriores vuelven a la mesa en LUA Puerto Rey El menú basado en los platos recuperados se ofrecerá de miércoles a viernes
El conocido restaurante alberga esta semana las ‘Jornadas de cocina burguesa en tiempos mineros’
Desde hace unas semanas, Vera ofrece la posibilidad de viajar en el tiempo a través del paladar. La máquina que hace posible estos viajes al siglo XX y XIX son las ‘Jornadas de cocina burguesa en tiempos mineros’.
La iniciativa se remonta al trabajo de documentación para la exposición de la burguesía minera recientemente abierta. Entonces se encontraron notas manuscritas con recetas que, en algunos años, se remontan más de un siglo en el tiempo.
El menú Después de que restaurantes como Terraza Carmona o Juan Moreno hayan ofrecido el menú basado en estas elaboraciones, esta semana le llega el turno a LUA Puerto Rey.
Del 12 al 14 de abril es posible reservar una mesa para realizar ese viaje en el tiempo sin movernos de Vera Playa. “Estamos ilusionados y vamos a intentar que sean las primeras jornadas pero no las últimas”, confía su gerente, Felipe López. De miércoles a viernes, se podrá degustar un menú con recetas como una Sopa de convite de Chávarri con trufa así como una ensalada de perdiz escabechada con asadillo de verduras y cebolleta tierna y unos ‘calamares a la alemana’ de los que López explica su apellido. “Era una especie de rebozado de la época que no creemos adaptable, por lo que lo hemos hecho tipo más cuajadera con los productos de la receta”.
Tras los calamares llega el pastel de trucha Pecket y gamba roja de Garrucha, lo que también esconde una parte de la historia del Levante detrás. “Pecket fue el primer hombre que trajo el agua potable a Garrucha y en honor a eso se ha hecho la receta”. Sin embargo, hay cosas que no cambian. Y es la apuesta segura por los productos de proximidad. Algo que antaño no era una opción sino una obligación pero que ahora significa cuidado por los productos de calidad y también por el medio ambiente, lo que marcará este menú que sigue con filetillos de lenguado a la normanda (salsa de puerros al limón con alcaparras) y puré de patatas de Jauro y alcachofas fritas.
Como colofón, unas chuletas de cordero a lo Luis Felipe con patatas al estuche. La guinda a este menú que conjuga gastronomía e historia la pondrá su postre: un pastel de almendras, compota de peras y un ‘helado Milagros’ propio de un gran miembro de la burguesía minera de hace un siglo.