Tres detenidos por estafar en 149 pólizas de seguros
Estafadores obtenían beneficio de más de 15.000 euros con fraudes en seguros de vehículos
La Guardia Civil ha desmantelado una organización delictiva dedicada a estafar a través de la contratación fraudulenta de pólizas de seguro de vehículos a motor. La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Delitos contra el Patrimonio y el Orden Socioeconómico de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Almería (UOPJ) en el marco de la denominada ‘Operación Porto-Certus’.
La organización, que ha sido desarticulada gracias a la intervención de la Guardia Civil, había gestionado la contratación de 149 pólizas de seguros de vehículos a motor de manera fraudulenta, lo que les había permitido obtener un beneficio económico de más de 15.000 euros.
Los tres delincuentes falsificaban la documentación de los asegurados y certificaban las contrataciones a la compañía de seguros utilizando firma digital. De esta manera, obtenían un beneficio económico en el pago de la póliza y perjudicaban tanto al asegurado como a la compañía aseguradora.
La Guardia Civil ha constatado que los estafadores cobraban una cantidad económica a los asegurados por tramitar las contrataciones de las pólizas con la compañía de seguros. Falsificaban datos personales como el documento nacional de identidad, la dirección del domicilio habitual, la fecha de nacimiento o la antigüedad en el carnet de conducir. Además, se ha descubierto que algunos de los asegurados ni siquiera tenían carnet de conducir.
Los agentes de la Guardia Civil han detenido a tres personas como integrantes del presunto grupo criminal. Uno de ellos realizaba labores de comercial, atendiendo a los clientes y remitiendo los documentos necesarios para la contratación de las pólizas desde el comercio que regentaba. Otro de los detenidos se encargaba de la contratación fraudulenta de las pólizas de seguros mediante certificación electrónica, mientras que el tercero era el titular de la cuenta bancaria donde se realizan los ingresos para formalizar las pólizas y se encargaba de los pagos necesarios.
Los estafadores se apropiaban de parte del pago como beneficio para la organización. El primer detenido operaba en la localidad de El Ejido (Almería) y los otros dos desde Murcia.