El plan de fugas logra ahorrar 85.000 metros cúbicos de agua
La aplicación de Hidralia de nuevas tecnologías permite la rápida localización y reparación
Hidralia, empresa concesionaria del servicio municipal de abastecimiento de agua y alcantarillado de Roquetas de Mar, aplica desde hace años nuevas tecnologías para evitar las pérdidas de agua en la red. Gracias a este programa de búsquedas intensivas de fugas, Hidralia ha conseguido detectar y reparar fugas, que han supuesto un ahorro de 85.000 m3 de agua.
Muchas de estas fugas, no se pueden localizar con la simple observación de escapes o consumos elevados, sino que fueron detectadas gracias a la aplicación de diferentes sistemas innovadores que desde Hidralia se ponen en marcha para optimizar la eficiencia de la red.
Entre estos métodos destacan: la detección de fugas a través de inyecciones de gas helio, que señala las fugas manera precisa, ahorrando tiempo y recursos en las reparaciones; así como la búsqueda de fugas a través de ultrasonidos que identifica el ruido característico que produce una fuga en la red que discurre por el subsuelo.
El telecontrol y la sectorización de la red, también permite una rápida localización de las averías y su reparación con las mínimas incidencias en la población.
Uso responsable También fomenta entre la población un uso responsable. Una de las medidas puestas en marcha recientemente ha sido la campaña ‘Sin agua la vida se complica’, que a través de mensajes muy ilustrativos y visuales pone de manifiesto cómo las tareas cotidianas pueden verse afectadas ante la falta de agua. Estos mensajes están acompañados por una serie de consejos sobre el uso responsable del agua divididos en diferentes espacios de una vivienda.
Por otra parte, Hidralia lleva a cabo desde hace años el programa Aqualogía durante el curso escolar en diversos colegios de la localidad. Esta iniciativa pretende mostrar a los escolares la importancia del agua y el cuidado del medio ambiente a través de actividades y juegos interactivos. Además, se da a conocer el ciclo natural y urbano del agua de una manera divertida, de forma que se refuerzan conductas de ahorro, consumo y uso responsable de un recurso tan importante pero tan escaso.
En el presente curso escolar han sido 643 los menores que han realizado esta particular formación en sus respectivos centros escolares.
Muchas de estas fugas fueron detectadas con diferentes sistemas innovadores