Voluntariado: Más que una medalla
La Plataforma Andaluza de Voluntariado (PAV) ha sido distinguida este año con la Medalla de Oro de Andalucía de la Concordia y la Solidaridad con motivo de la celebración del 28 de Febrero, día de Andalucía.
Que la plataforma y el conjunto de personas que se dedican al voluntariado en nuestra comunidad autónoma andaluza merecen todo el reconocimiento, no solo de una medalla por parte del gobierno andaluz, sino además de la sociedad, creo que es algo merecido y compartido.
Lo que es realmente una absoluta contradicción es un gobierno de derechas como el del PP con Juanma Moreno a la cabeza, que nada más llegar, tras pactar con la ultraderecha en 2019 a Andalucía, comenzó con el desmantelamiento de lo público. Centrándonos en las políticas de voluntariado, cabe señalar que el partido popular desde su llegada como ‘elefante por cacharrería’ al gobierno andaluz, además de mermar significativamente el presupuesto y el compromiso destinado para con este colectivo tan importante y vital para las personas, se deshizo de la figura de los coordinadores provinciales de voluntariado, al que el gobierno progresista de Susana Díaz dotó de un papel fundamental y clave en la Política Social de nuestro territorio con las distintas entidades y organizaciones.
Cabe preguntarse si el gobierno del PP ha dado esta medalla a la plataforma de voluntariado por convicción, o en un triste y absurdo intento de tratar de contentar a este colectivo.
De ser así, es conveniente dejarles claro, que la plataforma y el conjunto del mundo del voluntariado, tiene memoria, no es tonto y no pueden hacer siempre milagros.
Necesitan recursos e interlocutores válidos en la estructura de gobierno. Presupuesto y capacidad para estar presentes en la toma de decisiones que les sostengan y para el buen desarrollo de la ley que les reconoce como sector fundamental en las sociedades modernas y democráticas.