Ecologistas recurren el hotel de Genoveses
Piden suspender el acuerdo hasta resolver sobre la legalidad o no de la autorización ambiental
Los colectivos Amigos del Parque y Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) han recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) la autorización ambiental para construir el hotel de cuatro estrellas con 30 habitaciones y piscina frente a Genoveses, en Cabo de Gata-Níjar, y han solicitado a la sala que adopte medidas cautelares para “evitar” que la promotora continúe con la tramitación del proyecto. En concreto, piden al TSJA que suspenda el acuerdo hasta resolver sobre la legalidad o no de la autorización ambiental ya que, de lo contrario, la empresa podría presentar ante el Ayuntamiento de Níjar la solicitud para que se declare el proyecto de interés social y público, así como la oportuna licencia municipal.
“Si no se adopta la medida, supondría que la promotora podría realizar esta actuación, lo que haría perder el sentido del procedimiento en caso de sentencia estimatoria, ya que la restauración física del territorio sería compleja y sería necesario la revisión de los procedimientos administrativos”, indica el escrito.
La Junta otorgó en octubre de 2023 la autorización ambiental unificada para rehabilitar el cortijo ´Las Chiqueras´ tras casi ocho años de tramitación y la modificación del proyecto inicial presentado por el promotor para eliminar dos nuevas edificaciones para 13 habitaciones y uno de los aparcamientos previstos.
La autorización se dio condicionada, por un lado, a que la empresa Torres y González Díaz SL obtenga la autorización para el uso de agua depurada en el riego de jardines y zonas verdes, y a que obtenga la declaración del proyecto como de interés público, tal y como estapero, blece la normativa ambiental en espacio protegido.
Los ecologistas presentaron un recurso de alzada, ante la desestimación negativa, han acordado emprender la vía judicial al considerar que el hotel, en una zona de “acceso restringido del parque natural y Reserva de la Biosfera, “pone en peligro” la conservación de la “biodiversidad” bajo el “eufemismo”, según subrayan, de que hay que “compatibilizar el desarrollo económico con la protección de la naturaleza”.
Argumentan para pedir la medida cautelar que Cabo de Gata-Níjar es un “espacio frágil” ya sufre un “exceso de presión humana, especialmente en verano”.