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Un suelo empresarial con potencial
La ubicación y el precio de las parcelas tiran de la demanda
El nuevo polígono industrial de Bértoa, en Carballo, pasa por una época dorada. Inaugurado hace casi siete años, ha sido en los últimos tres cuando ha dado el gran salto, atrayendo empresas de toda la Costa da Morte y de varios puntos de Galicia. Y de sectores muy variados, desde la distribución a la siderurgia, la construcción a la prestación de numerosos servicios. De los 458.000 metros cuadrados de parcelas (el parque tiene 718.000 de superficie total), más de la mitad están ocupados o vendidos. La progresión es tal que el alcalde, Evencio Ferrero, ya ha planteado a la Xunta la necesidad de pensar en la ampliación, algo de lo que ya se hablaba en los años previos a la crisis como posibilidad, pero que ahora tiene la fuerza de la realidad, estampada en los contratos que Xestur (sociedad pública propietaria del parque) firma en cada consejo de administración que celebra: el parque de Carballo siempre lidera las ventas del suelo que maneja en Galicia.
«Queremos que se vaia acometendo xa a segunda fase porque, dende que se inicia o procedemento ata que remata todo poden pasar cinco ou seis anos. E estou seguro que nese tempo, ao ritmo que imos, xa estará todo completado», señala Evencio Ferrero.
Dos factores son clave para este despegue. Uno, la ubicación, la autopista AG-55 literalmente pegada al polígono, ahora prolongada hasta Santa Ire- na, en Vimianzo, y con la licitación de la ampliación hasta la capital vimiancesa en marcha. El enlace con la A6, en Arteixo, se encuentra a apenas 10 minutos, y poco más hasta el puerto exterior, también en pleno desarrollo.
El otro factor es el precio: desde hace unos dos años, las parcelas se venden a la mitad de las tarifas que estaban fijadas. En muchos casos (varía por la ubicación, la superficie, el destino), el metro cuadrado sale a poco más de 30 euros, una tarifa imbatible. Ambas ventajas atraen a inversores como José Carlos González, de Zas, uno de los últimos empresarios que han comprado una parcela para expandir su negocio de carpintería. También el hecho de que el impuesto de instalaciones, construcciones y obras (ICIO) queda reducido al 5 % del total si se cumplen unos presupuestos mínimos de inversión y plazos. Esta misma semana se aprobaron siete nuevos expedientes, que suman en proyectos de ejecución material tres millones de euros. Y también influye el hecho de tener justo al lado el polígono empresarial privado, que contribuye a dar fuerza al mapa industrial local.