La Voz de Galicia (Ferrol) - La Voz de Galicia (Ferrol) - Especial1
Tiempo para mimar el cuerpo
El verano propicia el deporte y la ingesta de alimentos saludables y menos elaborados
La obesidad es una de las lacras que compromete la salud de las sociedades de los países desarrollados y motivo de preocupación para los profesionales de la salud. Aunque cualquier momento del año es bueno para poner freno a esta epidemia, que afecta tanto a niños como a adultos, el verano se presta especialmente, fundamentalmente por dos razones. Por un lado, el buen tiempo favorece la práctica de un gran número de deportes, tanto a cubierto como al aire libre. A diferencia de otras zonas del país, la comarca ferrolana presenta un clima suave que no obliga a tomar cuidados extremos por altas temperaturas, más allá de las precauciones lógicas de evitar las horas de más calor para realizar el ejercicio y de resguardarse del sol. Por otro lado, la cocina mediterránea también ofrece un sinfín de posibilidades para favorecer una ingesta adecuada y evitar el sobrepeso.
«No hay ninguna otra estrategia (nutricional, farmacológica, higiénica) que tenga tantos y tan importantes efectos beneficiosos sobre la salud como la actividad físico-deportiva», subraya la Sociedad Española de Medicina Deportiva, cuyos responsables insisten en señalar las principales ventajas que presenta, sin que para ello se precise realizar ninguna práctica competitiva. «A nivel físico, en el sistema endocrino-metabólico, el ejercicio disminuye o controla el peso y tiene un efecto positivo sobre el colesterol y otros lípidos sanguíneos, además disminuye el riesgo de presentar diabetes. A nivel cardiovascular, mejora el aporte de oxígeno al corazón, disminuye la tensión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular. Se produce una mejora de la función respiratoria. Sobre al aparato locomotor mejora todas las cualidades físicas, como la fuerza y la resistencia y disminuye el riesgo de osteoporosis, además de favorecer el crecimiento en niños y reducir el riesgo de caídas y de fracturas en ancianos».
No menos importantes son
El clima suave de la comarca favorece la práctica de actividades
sus efectos a nivel psicológico, propiciando una «menor susceptibilidad al estrés, la reducción de las respuestas cardiovasculares al estrés, la mejora de la autoconfianza, la reducción de los síntomas de ansiedad y de depresión y la disminución del riesgo de padecer depresión, junto con un mayor ajuste psicológico», y también sus beneficios sociológicos.
Aunque los expertos recomiendan seguir durante todo el año una dieta equilibrada basada en los preceptos de la dieta mediterránea, con una alta ingesta de frutas y verduras y de pescados reduciendo la de carnes procesadas, la épo- ca estival ayuda con un plus, favoreciendo la utilización de formas de cocinado, como la plancha, que implican un menor aporte calórico. Por otro lado, a diferencia de los meses más fríos, se propicia el consumo de verduras crudas, con lo que se logra un mayor aprovechamiento de sus vitaminas y minerales. Ensaladas y sopas frías aparecen para tomar el relevo a los platos más elaborados, y de igual modo, las frutas aportan un plus de hidratación al organismo en los días calurosos.
Frutas y verduras han de sustituir a las comidas más copiosas