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Laurel y palmas de cofradía
En las Angustias venden el elemento esencial para el Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos cuenta con un elemento esencial: un ramo o una palma, que en Ferrol se puede obtener en un lugar tan auténtico como la cofradía de Las Angustias. Allí las venden para recaudar fondos, pero las encargan con cariño a una casa especializada. Por eso, se agotan con rapidez cada año. Aunque en las floristerías de la ciudad se puede encontrar uno a medida de cada necesidad.
Para los pequeños que no han hecho la primera comunión siguen primando las palmas trenzadas. Ya hay floristerías que las elaboran en la ciudad, pero la mayoría procede de Elche. Los más tradicionales optan por la palma sencilla o una de mayor tamaño y muy vistosa en los desfiles. Incluso hay una de tamaño reducida para prender en el carrito de un bebé, son las denominadas palmi- tas de ojal. Aunque lo más socorrido y la opción mayoritaria son los ramitos de laurel y olivo que se pueden comprar por un par de euros.
Todas tienen el mismo significado: las palmas recuerdan el recibimiento de Jesús en Jerusalén y los ramos con olivo o laurel tienen reminiscencias con la paz y la proclamación de la victoria del mensaje de Jesús en su entrada triunfal.
En Ferrol, igual que en el res- to de Galicia, la tradición manda guardar al menos una de las ramitas que se bendicen durante la procesión para atraer la buena suerte. Incluso llevar a la procesión una vela para encenderla cuando las cosas no van bien.