«Las lentillas nocturnas frenan el avance de la graduación»

El Instituto Gallego de Cirugía Ocular cuenta con un departamento dedicado en exclusiva a la orto-queratología, también conocida como orto-k o terapia re-fractiva corneal gracias a la que personas que no podían operarse pueden ver durante el día como si no fuesen miopes. Esta terapia tiene un coste moderado para el paciente (el primer año ronda los 50 euros mensuales, aunque el siguiente el precio es menor) y se trata de un tratamiento reversible, sin apenas efectos secundarios y que implica dormir con unas lentes. La oftalmóloga Ana González explica que tras unas pocas noches el paciente se levanta viendo como si llevase sus gafas o lentillas. Además, tiene la ventaja de que detiene el avance de las dolencias de niños y adolescentes que suponen más consultas.

—¿Cómo se pueden minimizar las repercusiones de las pantallas en la salud?

—Vivimos en el mundo que vivimos y las nuevas tecnologías siempre van a estar presentes en el día a día de toda la familia. Hay que intentar reducir el uso de las pantallas y, sobre todo, intentar que los niños no las utilicen mucho tiempo seguido, que hagan un descanso cada cierto tiempo.

—¿Sirven para algo las lentes que reducen los efectos de las pantallas?

—No es algo que esté científicamente probado.

—¿Hay alternativas quirúrgicas?

—No se puede realizar operaciones antes de los 18 años, pero para frenar el avance de la miopía estamos usando, con muy buenos resultados, las lentillas nocturnas e incluso colirios. Es una opción también para adultos: simplemente son unas lentillas que se ponen cada noche o incluso noches alternas, en función del caso, y durante el día se ve correctamente sin gafas y sin lentillas. Esta técnica se llama orto-k y cada vez nos las demandan más porque tiene otra ventaja muy importante: se ha constatado que frenan el avance de la miopía, algo que es especialmente bueno cuando se trata a niños o adolescentes, donde la graduación avanza más rápido.